Las mujeres de Chris Evans - Adaptada

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  Días después.

Estos días habían sido de puro dolor para Chris. Le estaban administrando medicamentos fuertes que lo hacían sangrar, lo inyectaban para que pudiera dormir por que no conciliaba el sueño por las noches aunque se moría del cansancio. Le comenzaban a salir moretones por todo el cuerpo y ni siquiera podía levantarse de la camilla.

Rowam estaba preparando su cuerpo para el nuevo riñón.

Durante días, Rebecca, Minka, Jenny y Jessica se repartían las horas y los momentos para pasarlos con Chris.
Aunque no les molestaba, trataban de hacer sentir a Chris lo mejor posible.

Habían veces que se preguntaban que estarán hablando.

Que estarán haciendo

.¿Se besarían? Aveces sentían celos estúpidos unas a las otras, aunque nada que pudiera superar el amor que le tenían a Chris. Tanto es así que ni soltaban una queja.

podría sonar hasta loco, pero parecían llevarse hasta bien.

Tenían tan poco tiempo para compartir con Chris, que lo aprovecharían al máximo. Aunque tuvieran que compartirlo.

Cynthia escucho un ruido extraño desde las cabinas de unos de los baños, con cuidado se acerco y miro a Rebecca abrazada del váter, vomitando.

- ¿Rebecca? ¿Otra vez? - pregunto algo nerviosa mientras le tomaba los cabellos para atras. - Dios. Llevas días vomitando.

- Si - asintio y se acerco al lavamanos para lavarse la cara. - Con todo este estrés de Chris

- Yo no creo que sea eso - .Rebecca la miro mal por el espejo.

- ¡Basta! ¡No estoy embarazada! - Cynthia saco una cajita del bolsillo de su bata blanca, se lo extendió sin decirle una palabra. Rebecca se seco la boca con papel y miro la caja por encima negando con la cabeza. - No Cynthia, no estoy embarazada.¡Por Dios!

- Salgamos de dudas, a menos que quieras que Sebastian te haga un examen.

- ¡Bien! - chillo, tomo la caja y luego entro en el baño soltando la puerta con fuerza. - ¡Esto no tiene sentido! - Cynthia escucho a Rebecca orinar. - Solo nos acostamos una vez. Es casi imposible.

- ¡Claro! Cuando usas condón o tomas pastillas.

- ¡Estaba ebria! - se excuso bajando la cadena del váter y saliendo hacia afuera.

- Aquí dice que esperemos de 10 a 15 minutos.- dijo Cynthia leyendo la cajita. Rebecca vio el cilindro blanco, nada todavía. Se sentó en los mesones de los lavamanos y se recostó en el espejo.

- Si estuviera.- luego nego con la cabeza. - No, no lo estoy.

- ¿Si estuvieras? ¿Le dirias? - Cynthia hizo que Rebecca pensara, ¿le diría? Ella no sabia si seria capaz de decirselo. 

El iba a morir.

Siempre había soñado con ser mama, ¿pero en estos momentos? ¿Cuando todo estaba tan fuera de control? ¿Que diría Chris? No podría hacer nada. 

Si vivía hasta que su bebe naciera, lo vería y acariciaría desde una camilla de hospital.

- No puedo ver esto, mejor velo tu Cynthia -Rebecca le entrego el cilindro a su amiga quien le hecho un vistazo a la pantalla de la prueba de embarazo.

***

Chris había observado la ventana de su habitación por aproximadamente dos horas, vio como el sol se oculto por atrás de los grandes edificios.

¿Cuando volvería a salir a la calle? ¿Cuanto tiempo le quedaría de vida? Se sentía como una mier.da. Se sentía como si fuera a morir mañana.

- Hey hermano, ¿como te sientes hoy? - sintio que Sebastian le hablo desde otro punto en la habitación, acababa de entrar junto a Rowam que tenia un rato sentado a su lado. Chris no separo la vista de la ventana.

- Como un paje.ro- Sebastian se sento a un lado e hizo una mueca.

- Se fuerte, hermano, tu puedes.

- ¿Te sientes muy cansado? ¿Quieres que te inyecte.? - Chris soltó una queja de dolor al sentir un extraño liquido saliendo de su nariz.

Sangre. 

Rowam se percato de la situación e inmediatamente se levanto para limpiarlo. Chris cerro los ojos con fuerzas. Rowam paso una servilleta humedad sobre la nariz de Chris, pero la sangre no cesaba. - Recuéstate y pon la cabeza hacia arriba.

- ¿Eso siempre te había pasado? - le pregunto Sebastian sintiéndose un poco extraño, incomodo y triste.

- A veces, muy pocas veces. Ahora es mas seguido.

- Es por los medicamentos - aseguro Rowam. Chris soltó un largo suspiro.

- Me siento como si tres mil elefantes me hubieran pasado por encima.

- Es normal.- dijo Rowam.

- Me siento tan cansado y cada uno de los moretones que me estan saliendo me duelen - hablaba con los ojos cerrados.

- Eso tambien es normal, Chris

- Quiero dormir pero, ¡maldición! Esas malditas inyecciones me dan pavor. ¡Quiero poder dormir por mi mismo! - era un gemido de dolor, de dolor y sufrimiento. Chris sintió la mano de Sebastian  en su hombro, en modo de apoyo.

- Vas a salir de esto, Chris

- Yo no creo - aseguro y entonces abrio los ojos. - ¿Rowam?

- Dime - dijo rápidamente.

- ¿Tambien es normal que desee morirme? -Rowam y Sebastian se miraron mutuamente.

- ¿Que quieres decir con eso, man? No me digas que tu

- No quiero someterme a esa cirugía.

Por fin lo había soltado.

 Llevaba semana aguantando dolor, puyas, inyecciones, moretones, medicinas y sufrimiento.¿Con que sentido si de igual forma iba a morir? ¿Cuantos meses iba a sobrevivir? ¿Ocho mas? ¿O quizás nueve? Al fin y al cabo moriría. Moriría en esta maldita camilla.

- ¡No! - exclamo su mejor amigo. - ¡Chris! ¡No seas hijo de pu*ta, man! Ya te prepararon. Chris, no te mates a ti mismo. Piensa lo que estas diciendo, es una pendeja.da

- ¡Yo no me estoy matando, Sebastian! - estaba extresado y frustrado. - Esta enfermedad lo esta haciendo, no yo.

- Pero podemos seguir luchando contra ella.- inquirio Rowam. Chris nego con la cabeza.

- ¿Es que no entienden? Me canse. Me canse de estar pendiente de tomar las medicinas, de venir todos los meses. Me canse de luchar contra esta enfermedad. No quiero una cirugía, no quiero estar postrado en esta cama, no quiero... - entonces sus dos amigos le vieron los ojso brillar. - Quiero. Quiero que acabe. No quiero ver a nadie sufriendo por mi, odio que me tengan lastima. ¡No me quiero someter a una maldita operación! ¿¡Me estan escuchando!? ¡No quiero!

- Chris, tranquilo - Chris vio como Rowam buscaba unas cosas en una mesa. Solto un sollozo.

- No me inyectes, ¡espera! - Rowam preparo la jeringa.

- ¿Puedo pedirles algo a mis mejores amigos? - susurro y entonces se saco el papel que estaba sosteniendo en la nariz. Rowam y Sebastian solo se dedicaron a mirarlo. - Liberen-me.

- Chriis - gruño sebastian

- ¿Lo haran? - les pregunto entre dientes. Sebastian se llevo la mano a la cabeza y despejo la vista con rabia. Chris miro a su mejor amigo, a su hermano.

- Hijo de pu.ta - dijo con rabia.

- ¿Lo haran? - ellos se miraron entre si pero no dijeron una palabra. Rowam inyecto el brazo de su amigo y lo vio adormilarce. - Confío en ustedes - dijo antes de quedarse dormido gracias a la droga.