Capítulo 12

4.2K 247 139
                                    



¡Hola! Primero muchísimas felicidades LuisaConejo, espero que hayas pasado un día estupendo y que cumplas muchos años más :D


Y bueno, hemos llegado al final del fic, les agradezco mucho todos sus comentarios, es genial leerlos, ErikaAnrique, laurac033, LuisaConejo, ElizabethHernande381, akucintakamunery, MaryPlaza8, ElGatoDeAlicia, EugeniaJimenez, Malec-Inmortal-21, SabryCarranza, RebeFernandez5, nahirosa123, littleprincess_18, _PresidentMiau_, LastSunsetofSummer, FukaOzmafia, Chica_Rota_, Ela_Ap, Monster257, crisalecbloom, sadimila. Por supuesto, también muchas gracias para quienes se han tomado el tiempo de leer y dejar votos😃

Esta vez no hay epilogo, pero... les dejo una sorpresa 😉


Resumen. Alec pelea por sus hijos. Magnus se pone protector. ¡Llegó la fiesta!



*****************************************************************************************



Alec gruñó cuando la bala se estrelló en su costado, maldiciendo su negativa de usar chaleco antibalas debido a que eran aparatosos y restrictivos. Cayó hacia atrás contra la pared de color crema con motas doradas, golpeando un jarrón de cristal con capullos de rosa que estaba sobre una mesa del pasillo. Ni siquiera intentó atrapar el delicado jarrón, que cayó al suelo y se rompió.

Su costado ardía con la carne desgarrada, pero pensó que la herida no sería tan mala. Por lo que, sin dudarlo, Alec levantó su arma y disparó dándole a John Smith en el pecho.

Aparentemente, él tampoco llevaba su chaleco antibalas.

Smith dejó caer su arma, la cual golpeó contra la elaborada alfombra con un ruido sordo. Cayendo de rodillas, Smith jadeó, sus delgados labios abriéndose y cerrándose como los de un pez fuera del agua, sus ojos muy abiertos se encontraron con los de Alec antes de que cayera sobre su rostro.

Alec había arruinado la alfombra de Magnus. Había matado a otro policía. En su casa. Con sus hijos a escasa distancia.

Agarrando su costado, Alec avanzó y pateó el arma para alejarla de la mano sin vida de Smith. Cuando revisó el pulso, no encontró ninguno y enfundó de nuevo su arma.

La necesidad de ver a Rafael y Max era demasiado fuerte para resistirse, no podía pedir refuerzos, no podía llamar a los paramédicos hasta que supiera que sus hijos estaban bien. Introduciendo el código de seguridad en la puerta, el cumpleaños de la madre de Magnus, Alec respiró profundamente. Cuando la puerta se abrió, se apresuró al interior.

Rafael estaba de pie frente a la puerta cerrada del armario, sujetando con manos temblorosas el arma de Andrew. Al ver a Alec, soltó un sollozo desde lo más profundo de su pecho y soltó el arma que cayó con un estrepito en el suelo de madera. Rafael se lanzó hacia adelante y se aferró a Alec, que cayó de rodillas y lo apretó contra él.

-"¿Max?"- llamó Alec, la voz ronca de alivio.

La puerta del armario se abrió vacilante y un ojo azul se asomó. Cuando Max vio a Alec, salió corriendo de su escondite y se aferró a su padre- "¡Llegaste papá! Sabíamos que vendrías"

Había voces gritando órdenes y respuestas provenientes del comedor y el salón.

-"Está despejado"- gritó Alec- "¡Aquí atrás!"

Escudo Azul - Blue ShieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora