Capítulo 21. El silencio de un halcón

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Al día siguiente, Sunakagure recibió la ayuda prometida por el equipo 13. Tres grupos formados de diez ninjas comenzaron a repartirse las tareas y ayudar a construir tanto casas como caminos que ayudarían más a la aldea de la arena para poder progresar. Era un desierto por lo tanto el comercio se volvió muy popular por los quarzos y el polvo de oro, sin embargo la manera de llegar a esa aldea era complicada pero gracias a la ayuda de la aldea de la hoja al construir los caminos el comercio brindó frutos una vez más en menos de dos días.
Usagi sensei podía ver progreso en la madurez de sus estudiantes. Cada vez que veía veía a Mamoru y a Kiyomi dar su mejor esfuerzo en ayudar a los aldeanos, su corazón se llenaba de alegría, sin embargo Jun no parecía estar muy contento en ese lugar. Era momento de que ella platicara con él.
Mientras Mamoru estaba jugando con los niños y Kiyomi curaba a los enfermos, Usagi interrumpió los labores de Jun, quien estaba cortando madera. Él era el único que estaba sudado y haciendo un trabajo más complicado para un niño pero conociéndolo uno de imagina claramente que quiere mostrar ser una persona digna para ayudar a los demás. Había estfo trabajando desde la mañana por lo que su cuerpo estaba bañado en sudor, su chaqueta negra se encontraba alrededor de su cintura dejando sus brazos al descubierto, ahi fue cuando Usago noto la marca que Zenda le había dejado cuando pelearon en los examenes chunnin.
-Vaya tatuaje que te dejo ese -tipo dijo Usagi frotando ma cabeza de Jun.
-¿Que rayos? -se quejó Jun- a veces me pregunto si de verdad eres una maestra. Te comportas como una niña.
Usagi sonrió.
-Soy una maestra. No soy tan vieja como crees.
Jun abrio sus ojos de sorpresa.
-Jun has trabajado duro- dijo Usagi mientras acariciaba su cabeza- tómate un descanso y acompáñame.
Jun hizo caso y caminó junto con Usagi hasta lo mas alto de la aldea. Se podía presenciar el atardecer en ese lugar y al mismo tiempo ver la aldea completa sumirse en la sombra que se formaba por el descenso del Sol.
-Es hermoso, ¿no crees? - suspiró Usagi mientras que Jun miraba de reojo a Kiyomi de lejos. Por alguna extraña razón le encantaba ver a su compañera sonreir y divertirse. Esa larga cabellera rubia con mechas rojas le daba una sensacion extraña, como si ya las hubiera visto antes. La primera vez que la conoció fue grosero y muy duro con ella. Y aunque no quiere justificar esa mla actitud hacia ella, la verdad es que solo queria acercarse más a ella. ¿Porqué? Ni él lo sabía. No sabía como explicarlo ni expresarlo. Aun así, la paciencia de Kiyomi hizo que su persona fuera vada vez menos ruda. La palabra "proteger" era algo que no estaba en su vocabulario, irónicamente su mejor amigo se llamaba así, claro esta que el querer aplicar esa palabra a sus acciones tambien inició cuando Kiyomi apareció en su vida. Esa niña lo cambio por completo sib hacer un minimo esfuerzo. Eso le irritaba pero al mismo tiempo apasiguaba sus impulsos.
El expresar sus sentimientos siempre fue un conflicto y todo empezó por la partida inesperada de sus padres.
-Jun... - Usagi quería hacer hablar a esa person que podia quebrarse en cualquier momento por sus sensibilidad- ¿aún recuerdas a tus padres?
Jun frunció el ceño
-¿Que intentas hacer? No lograrás nada haciéndome enojar.
-Lo que quiero lograr es que te liberes Jun. Comprendo que tienes un rencor hacia ellos por haberte abandonado pero...
-¿Que eres, mi terapeuta? Dejame solo.
Cualquier otro día Usagi lo hubiera dejado ir, pero ya no podia mantener el silencio nunca mas.
-¡Jun, yo se lo que les pasó a tus padres!
-¿Que?
Usagi cubrió su rostro con las manos. En verdad no podia serguir manteniendo el secreto.
-No fueron expulsados por ser asesinos o traidores. Sino por querer defender a Itachi Uchiha.
Un gran silencio se formo a su alrededor.
-Itachi... Ese tipo... ¿Porqué él?
-Antes de que ocurriera la masacre Uchiha, Itachi fue llamado ante el consejo y el tercer hokage le dio esa orden, la de matar a su clan, sin embargo tu padre Taku Fukuya no estaba de acuerdo, incluso pidio que se le transfirieran esa tarea a él pero el tercer hokage sabia que tenia esposa e hijo por lo que no se le hacia justo que tuviera ese destino. Despues de la masacre , Itachi se volvió un fugitivo de nuestra aldea y eso tu padre no lo soportaba por lo que decidio hacer una revuelta, tu madre lo apoyo. Claro que fue un impulso del que terminaron arrepintiendose y por tu seguridad se fueron. Todo esto lo se porque el tercer hokage me lo conto antes de que yo fuera tu maestra y ademas....
-¿Además?
-Tu padre fue mi maestro al igual que de Itachi.
Jun no pudo contener sus sorpresa, lo que si intentaba hacer era contener sus lagrimas, desde hace mucho que decidio no llorar y permanecer firme. Pero Usagi habia pasado por eso en algun momento, a pesar de ser huérfana, Taku la cuido y protegió como si fuera su hoja. Era un padre para el y aunque sabia ella que jamas podria remplazar a la madre de Jun, una mujer fuerte y valiente, queria intentar ser una hermana.
-Jun... Tu madre dejo esta carta al tercer hokage. Dejare que la leas solo, volveré...
La carta estaba completamente arrugada pero sabia que era de su madre, tenia su letra.
El Sol se termino de ocultar y la aldea se sumió en la oscuridad de la noche. Usagi habia regresado cob la esperanza de ver a Jun aun en ese lugar. Efectivamente aun seguia ahi, sostenía la carta y ya tenia puesta su chaqueta pues comenzo a sentirse el frío de la noche.
-Jun...
-Todo este tiempo... Juszgue a mis padres diciendo lo muy crueles que habian sido conmigo al haberme abandonado...
Usagi suspiró
-No tienes porque ser tan duro contigo mismo. No lo sabías, cualquier niño se hubiera sentido así.
Las lágrimas que intentaba contener Jun cedieron sus calidas, era un signl de rendicion. Ya no valia la pena seguir intentando hacerse el duro. Usagi no dudo en ir a abrazar a Jun, lucía tan indefenso, como si un niño pequeño se hubiera perdido entre la muchedumbre mientras llamaba a sus padres, ambos se inclinaron y no se soltaron, la carta de su madre fue llevada por el viento y enterrada en la arena haciendo que esas dulces palabras de madre no se supieran por nadie mas que su hijo. La ultima oracion que se revelara de la carta es la siguiente "solo quiero que mi hijo no nos odie por la accion que cometimos, aunque no lo veremos crecer sabemos que hara lo posible por ser mejor que nadie porque conozco a mi hijo, se que se convertira en un maravilloso ninja y que muy pronto comprenderá el valioso significado de la palabra "proteger". "
Al dia siguiente el equipo 13 se levanto temprano para desayunar. Kankuro habia ayudado a Temari preparar en desayuno y Kiyomi lo sirvió. Mamoru y Jun estaban sentados juntos y disfrutaron de un delicioso tamagoyaki. Usagi sensei y Kiyomi decidieron esperar a Gaara a que apareciera pero nunca apareció. Kiyomi decidio ir a buscarlo en su habitación la cual estaba toda rodeada de arena
-Gaara...
-¡Alejate de mí!- se escuchó una voz grave en el aire
Temari había llegado al escuchar aquella voz.
-Oh no... Kiyomi, alejate de él, esta teniendo otro ataque. Tuvo una pesadilla.
Kiyomi comenzo a sentir una presencia, era Shukaku y su viz interna comenzó a hablarle.
"Kiyomi debes entrar, solo tú puedes controlar su coraje" Sin dudarlo ella entro en la arena mientras el paso le fue bloqueado a Temari.
-¡Dije que te fueras!- esta vez la voz tomo forma humana. Esta forma lanzo flechas de arena que Kiyomi pudo esquivar con facilidad aunque el tocar el suelo fue un reto para él porque comenzaba a volverse arena movediza y aun no podia levitar por lo qur Kiyomi sin temer se dirigio a esa figura tomando sus manos.
-Gaara, tranquilo. Tú lo puedes controlar, confía en tí mismo.
El cuerpo de Gaara comenzo a agitarse, la voz de Shukaku se combinaba junto con la de él.
-Rosa dd Fuego- dijo- ¿Porqué te ausentaste tanto tiempo y que haces aquí?
"Dejame hablar" dijo su voz interna "te ayudare a salvarlo"
Kiyomi suspiró y se liberó.
-Lamento Shukaku si te decepcione pero yo tambien tuve mis obstaculos, sin embargo no intento destruir mi recipiente para controlarlo.
-Este muchacho es débil... Solo yo le puedo dar poder.
-Dejalo en paz y te prometo que todo volvera a ser como antes. Shukaku, volverás a creer en el amor.
Una risa salio de la sonrisa de Gaara mientras lo dejaba libre.
-Si es que lega ese día....
Ambos volvieron a el interior de los cuerpos. Gaara estaba a punto de caer pero Kiyomi lo pudo sostener.
-¿Kiyomi que fue lo que paso?
-... Ambos hicimos una promesa.
Y con una sonrisa cayeron dormidos sujetados de las manos creando el vínculo que se habia formado generaciones atras pero nunca se selló.

Por otro lado en la aldea de la hoja Kakashi estaba enviando un mensaje en un halcon que se dirigía a la aldea de la arena. Tardó dos dias en llegar a la aldea, Usagi sensei lo recibió y leyo el mensaje que decia "Jiraya y Naruto encontraron a Tsunade, volverán en cuatro dias. Sera mejor que regresen. "

En la noche Kiyomi tuvo su primera conexión con el que menos esperaba. Mientras caminaba entre la oscuridad una luz comenzo a brillar a su lado y se convirtió en la persona que menos esperaba.
"Tardaste mucho en venir a verme".
"... ¿como es posible que tu seas el que yo pueda ver?"
"Tu chacra me fue transmitido mientras dormia, creo que se puede decir que ahora somos uno"
"Eres un idiota... Te crees tan especial"
"En fin, gracias a ti se disipó el genjutsu que me hizo Itachi, aun asi no he podido despertar"
Kiyomi no respondió. Sus sentimientos comenzaron a descontrolarse.
"Sabes que nada me hara cambiar de opinión, verdad?"
Ella asintió.
"¿Y no haras nada para detenerme? "
"No... Lo que hagas sera tu decisión. No es mi problema. "
Sasuke suspiró y se dio la media vuelta dejando atras a Kiyomi... Otra vez

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