El estúpido mejor amigo de mi hermano.

Capítulo 42: " ¡Que no pare la fiesta! "

—Te amo. —susurra aun arriba mio y todo acalorado.

¿Me dijo que me amaba?

¡DIJO QUE ME AMA!

¡AY, DIOSITO SANTO!

—Yo también. —dije mientras le depositaba un tierno beso en sus labios.

Después de unas horas de placer, nos tapamos con una manta que había allí y seguimos con los besos. El celular de Lou suena y este lo atiende.

—Hola, hermano.

* seguramente es Col.

—Si, ya estamos yendo. —este abrió sus ojos como plato y se sentó a un lado. —Bueno, nos vemos en casa. —este corta.

—¿Que paso?

—cámbiate rápido, no olvides nada. —este se levanta apresurado y se pone el pantalón.

—Pero ¿que paso?  —me cruce de brazos.

—La hora, me olvide, tenemos que ir a bañarnos, rápido, tu hermano me mata.

Hasta ahora es el mejor cumpleaños que he pasado, aunque tenga que salir a las apuradas por una causa desconocida, pero si viene de mi hermano me puedo imaginar varias cosas.

Tomo mi ropa y en segundos estaba vestida, Logan me mira y muerde sus labios.

—¿Como pude tener una novia tan hermosa?

—Ya te he dicho que tu eres el hermoso aquí. —sonrei y me acerque a el. —Y la verdad, eso debes saberlo tu. —bese sus labios y este siguió el beso por unos segundos.

—Tenemos que irnos —este se separa unos centímetros de mi. —, después podremos seguir. —Este me planta un corto beso y agarra mi mano para irnos.

Prendimos la linterna de ambos celulares y bajamos por un camino de tierra. Varios minutos después llegamos al auto.

Nos subimos en este y Lou pone el tema Booyah de Showtek, estaba bueno pero en algunos segundos retumbaba todo el auto y hacia taparme los oídos. Este bajo el volumen y tomo mi mano.

—Apenas lleguemos, báñate y cámbiate rápido, por favor.

—¿Porque? ¿que paso? — dije con preocupación.

Muchas cosas se me vinieron a la mente y no estaba segura de que era, pero me preocupa el tono que uso, como de desesperación.

—Si, todo esta bien. —este sonríe. —Si llegamos tarde yo mañana estaré muerto. —toca su nuca bastante nervioso.

—estarás bien. —acaricie su mano. —haré todo rápido. —bese su mano.

—Gracias, mi niña. —este me suelta la mano y acaricia mi mejilla.

Minutos después la canción Fall back de Cimorelli, la cante a toda pulmón, esa canción me encantaba y en poco tiempo pasaría a ser una de mis favoritas.

Llegamos al edificio y literal, bajamos del auto corriendo, saludamos rápido a Óscar y subimos, el ascensor se tardo años en subir, parecía que todo lo hacia adrede.

Llegamos al departamento y abrimos la puerta, sin importar nada pasamos como una bala a nuestros baños. En menos de 10 minutos ya estaba bañada y con la ropa interior puesta.

Me puse un vestido negro que dejaba ver mis hombros, este era ajustado hasta la cintura, después era suelto, de mangas largas y me llegaba mas arriba de las rodillas. Abajo de este me puse unas medias can can oscuras y las botas bucaneras negras.