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  Penúltimo


Rebecca se dejo caer rendida en el piso del baño, ¿y ahora que se supone que haría? Estaba temblando de los nervios y llorando como una magdalena.
No sabia ni que pensar.Pero si sentía algo.

Era algo extraño, no sentía tristeza ni decepción. 

Pero se sentía nerviosa. Estaba embarazada del hombre que siempre amo, pero que tenia cáncer y podría morir en cualquier momento.

¿Cuanto tiempo iba a aguantar? ¿Meses? ¿Días? Podía ser un milagro si llegaba al año.

Minka camino por los pasillos del hospital hacia el baño, no había dormido muy bien y se sentía fatal.
- El nunca estará para verlo crecer... - Minka escucho la voz rota y ahogada de una mujer justo antes de entrar al baño. Se paro a escuchar mejor.

- Pero todo estará bien. Estaré contigo, Becky. Alejo también. No estarás sola - Minka se llevo la mano a la boca, sorprendida.

Escucho un ruido.

- ¡Yo no los quiero a ustedes! ¡Yo quiero que el padre de mi hijo este con nosotros! ¡Siempre! - su voz sonaba desesperada y llorosa.

- Comprendo lo mal que te sientes, Becky. Tienes que pensar con mente abierta. No podemos perder la esperanza, no es seguro que Chris vaya a morirse pronto, quizás y dure hasta años.

Han habido casos.

- Escasos - interrumpido ella

- Pero han habido.

- Tu sabes que no durara mucho, Chriss necesita drogas hasta para dormir.- dijo con melancolía mientras lo imaginaba en aquella camilla.

- Eso no quita que pase un milagro.Eso no quita que Chris no quiera a su hijo - replico Cynthia.

- Lo se.

- ¿Le dirás?

- No lo se - Minka dio tres pasos para atras.


¿Era verdad lo que estaba escuchando? ¿Rebecca embarazada de Chris?
Minka estaba algo aturdida, camino inmediatamente hacia la habitación de Chris, casi corrio.

Rebecca no podia hacerle esto. No podía ocultárselo. Y ella tampoco quería hacerlo.

***

Días después.


Era domingo por el mediodía y las cuatro mujeres de Chris Evans, junto con Cynthia, Lisa y Sebastian estaban sentados en la sala de espera. Chris había dormido mucho tiempo, por causa de la potente droga que le había estado administrando Rowam los últimos días. había despertado hace unos minutos pero no quisieron que hablara con nadie.


- ¿Por que ha dormido tanto? - le pregunto Rebecca a Sebastian

- El lo pidió - mintio. Todas las mujeres soltaron un suspiro, y antes de decir otra cosa miraron a un hombre vestido elegante. El entro por el lugar y busco con la mirada a alguien, Sebastian se levanto de la silla y se dirigió hacia donde estaba el hombre, todas las mujeres se le quedaron mirando, luego el hombre se dirigió hacia la puerta de Chris y entro.

- ¿¡Que!? - chillo Lisa. - ¿Quien era ese hombre, Sebastian?

- No lo se, venia de parte de Rowam - mintio de nuevo. Todas se miraron confundidas y dudosas, pero prefirieron no mencionar mas nada del asunto.


- Mi buen amigo, Chris - le saludo el hombre al entrar a la habitación - Que desgracia encontrarnos en un momento así. - estrecho su mano y hasta eso le dolio.

Las mujeres de Chris Evans - AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora