Capítulo 12

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Escuchaba atentamente sus latidos,era como música para mis odios,era demasiado tranquilizante, su pecho subía y bajaba atrapando el oxigeno necesario,me separe de su pecho y solo miraba su rostro,sus pequeños ojos hacían conexión de manera alguna con la mía. Nuestras respiraciones chocaban contra si mismas,por un momento el frío se alejo de mi. No sentía nada más,solo la presencia de Keith,el acaricio una de mis mejillas,pasando su dedo una y otra vez como si de una cosa frágil se tratase. Quitó un mechón de cabello que cubría una pequeña parte de mis ojos,con delicadeza la retiró acercándose más. Mi cuerpo no respondía pero de alguna manera esta tipo de sensación me gustaba.

Su perfume invadía mis fosas nasales,era como una adicción,mi nariz estaba roja al igual que mis mejillas,parecían hielo. El tomó mi cara y empezó a acariciar de nuevo mis mejillas,nuestras miradas nunca se separaron,pego su frente con la mía.

—No te alejes de mi,por favor— negó con su cabeza varias veces,aún no entendía el porque. Correspondí su abrazo aferrándome más a su delgado cuerpo, no sentía frío pues nosotros dos generábamos el calor necesario para mantenernos cálidos.
—Nunca— Aseguré y el solo me apretó más, me costaba respirar. Pues nunca había pasado algo igual,era la primera vez que alguien me abraza así al igual que mi primera vez abrazando a alguien y estoy demasiado feliz por saber que esa  primera persona fue Keith.

Acerco su exageradamente su rostro quedando nuestras pequeñas narices juntas,cerré los ojos apreciando el increíble sentimiento.
Nuestros labios se rosaban entre si,no sabia si iba a dar hoy mismo mi primer beso. Si mi primer beso, nunca me había interesado eso; hasta ahora. Junto sus labios con los mios,estaba en shock,no sabía como seguir un beso. Se separo de mi pues noto que no le había seguido.

—¿Hice mal?
Negué,mi rostro estaba rojo por la vergüenza.
—No se besar— esto me daba un poco de miedo a que valla a pensar que era una rara por no haber besado a nadie,pero supongo que era mejor porque aun no encontraba al indicado y: creo que ese momento llego.
—Pues dejame enseñarte.

Tomo mi rostro con fuerza atrayendome hacia él, junto de nuevo sus labios,tenían un sabor adictivo,único. No sabia que besar se sintiera tan bien,por fin pude seguirle y se movían al compás. Estaban hechos el uno para el otro,como si fueran un rompecabezas.Encajaban a la perfección, sus labios carnosos que cualquiera moriría por besar,sus manos bajaron cada vez más,sujetándome de la cintura para no separarme,después de todo mi primer beso no fue tan malo después de todo,comenzaba a sentirme asfixiada y al parecer el igual,nos separamos para tomar aire. Nuestras frentes volvieron a juntarse,sonreía pues me había gustado demasiado.

—Te amo Gia.

Desperté porque alguien estaba saltando en mi cama,me movía violentamente de un lado a otro,abrí los ojos y Jackson era el culpable de esto,aún no sabia exactamente lo que había soñado,seguía pensando en eso que no se cuanto tiempo mi mirada se perdió. Seguía acostada,solo sentía como mi cama era azotada por un mimado. Miraba el techo como si de una obra de arte fuera,su color blanco me transmitía algo de tranquilidad. Deje de sentir los saltos,me sentía cansada y de seguro tenia una cara de muerto que nadie podía quitarme, me sentía enferma y tenia demasiado frío. Un peso se sintió a mi lado,voltee y era Jackson,su rostro cambio cuando me vio.

—Mujer,te vez de la mierda— exclamó haciendo que Keith entrara a mi habitación,gracias Jackson.
—No me siento bien— estornude y limpie con mi manga mi rostro,me pare e iría al baño. Keith solo me miraba,lo cual me preocupó un poco ¿y si fue real? Debía olvidarlo pero de alguna manera presenciaba algo que no me permitía hacerlo.Abrí la puerta de madera,esta lloro haciendo un ruido extraño, observe mi reflejo en el espejo,tenia ojeras tan grandes que parecía haber no dormido durante días,mi nariz estaba roja y mis ojos se veían cansados y pequeños. Salí de mi escondite y los dos chicos de ojos chinos me miraron con cara de angustia. Keith se acerco a mi y toco mi frente con su mano,la paso varias veces y se puso a mi estatura.

—Tienes demasiada fiebre,Gia.
—Fíjate que no lo había notado,Keith.

Jackson se hecho a reír por mi mal estado,Keith lo miro mal y le dio un golpe,el dejo de burlarse automáticamente.

—Tienes que descansar,hoy Jackson y yo seremos tus sirvientes.

Me levanto llevándome a mi cama y dejándome con cuidado,y abrigandome con mi manta querida.
Decidí dormir un momento,y no me preocupaba por si mis padres llegaran. Sus asuntos son muy importantes que ya estaba acostumbrada,hay veces que tardaban una semana pero no me quejo,me cuidan y vivimos bien. Cerré mis ojos y poco a poco iba cayendo en brazos de morfeo.

Sentía como alguien acariciaba mi rostro con delicadeza. Fui despertando poco a poco viendo a un Keith sentado a mi lado,el me sonrió al saber que había despertado.

—¿Cómo te siente Gi?
—Supongo que bien,espera,me llamaste ¿Gi?
—Si—se rasco la nuca algo nervioso asenti y el se acomodó en mi cama. Recordé el beso,tendría que decírselo pues no estaría tranquila.

—Keith,soñé que te besaba.

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