2 años después.
“Iremos a cenar afuera?” Pregunté mientras daba pequeños saltos sobre la cama.
Xavier asiente con una sonrisa. “Si, iremos a un restaurante que se que te gustara.” Chillo de emoción y corrí hacia él a darle un beso en los labios.
“¿Qué me pondré, papi? Todas mis ropas son descubiertas, papi quiere que todos vean mi parte de princesa?” Pregunte y bese su mandíbula.
“Nadie va a ver tus partes de princesa, te compre un vestido. Está en el closet, pontelo cuando salga del cuarto.” Dijo y besó mis labios.
“Okay papi.” Él sonríe y sale de la recamara. Mordí mi labio inferior y caminé hacia el closet, abriendo las dos grandes puertas. Había un hermoso vestido rojo con unas zapatillas plateadas colgadas en una percha. “¡Oh por dios!” Reí levemente y decidí dar un rápido baño. Luego de terminar, peino mi alborotada cabello para luego ponerme el vestido que Xavier me había regalado. Decidí optar por no vestirme bragas, así darle una pequeña sorpresa a Xavier. Camino hacia el espejo y noto mi cuello y pecho cubierto de hematomas causadas por el. Rio levemente mientras me aplico algo de maquillaje sobre mi rostro.
Termino de arreglar mi cabello por última vez y luego salgo de la habitación. Bajo las escaleras mientras el sonido de mi tacones resonar contra el piso de mármol era lo que más se podía oír. Al llegar a la entrada principal, me encuentro con un sexy vestido Xavier parado cerca de la puerta. Estaba perfecto vestido. El es perfecto.
“Wow...estas...hermosa.” Me acerco a él con una amplia sonrisa.
“Y tu estas bien guapo papi.” Respondí mientras él rodea mi hombro con su brazo.
“Vámonos, el chofer nos está esperando.” Saimos de la casa y nos adentramos a un carro negro. Después de haber llegado a esta casa, es la primera vez que salgo. Sonrío mientras me siento al lado de Xavier, entrelazando nuestras manos.
(...)
El carro se para en frente de un lujoso restaurante llamado Olive Tree. “Es hermoso este lugar.” Digo mientras nos desmontamos del vehículo. Xavier pone su mano a lo bajo de mi espaldas y nos adentramos al restaurante.
“Buenas noches, tienen alguna reserva?” Pregunta una chica en la entrada mientras mira a Justin fijamente a los ojos.
El asiente. “Para el señor y señora Bieber.” Mi corazón late fuertemente en mi pecho al oír sus palabras. La chica voltea a verme con cara de pocos amigos antes de ver la pantalla en frente de ella.
“Si claro, por acá, síganme.” La chica toma dos menús y nos dirige a nuestra mesa. Cual era una al final y la luz era más oscura, dándonos más privacidad. “Su mesero estará con ustedes brevemente.”
Xavier jala la silla y yo me siento sobre esta. “Gracias.” Me regala un corto beso en la frente antes de sentarse al lado mio. Tomo el menú y decido ver que escoger para cenar. Escaneo mis ojos por todos los nombres antes que un cierto platillo toma mi atención, Chicken Marsala.
“Buenas noches, soy Harry, seré su mesero por esta noche. Ya decidieron que van a cenar?” Un chico de ojos verdes y salvajes rulos se para en frente de nuestra mesa. Aquel chico me queda viendo mientras muerdo levemente mi labio inferior. Noto su manzana de adán subir y bajar por algo que le estaba causando.
“Si, quiero la pasta alfredo, y tu…” De repente, Xavier agarra fuertemente mi muslo debajo de la mesa. “Princesa?” Un leve gemido escapa mis labios, el chico nos mira algo confundido pero no dice nada.
“E-eh sí, quiero el Chicken Marsala.” Respondo. El mesero anota nuestro pedido en una pequeña libreta y asiente.
“Enseguida vuelvo con sus cena.” El chico se retira y yo volteo lentamente hacia Xavier, el cual tenía cara de pocos amigos.