La sala de Arte estaba completamente vacía y con lienzos y pinturas por doquier y una gran mesa para los alumnos. Caminé hasta el balcón y dejé que el aire acaricie mi rostro mientras esperaba al profesor Christopher, que me había sacado de clases para hacer un trabajo, y ya de por sí era extraño. El año pasado Andrew, mi exprofesor de Arte, nunca me había escogido para un trabajo así a excepción de el trabajo teatral, pero esta vez Christopher, mi nuevo profesor de Arte y el superior a Andrew, me ha escogido para un nuevo trabajo, y esta vez soy sólo yo.
La sala de Arte empezó a llenarse de alumnos de distintos cursos, y los asientos estaban comenzando a llenarse, así que me senté casi al final de la fila. Entraban los más pequeños y luego estaban los más grandecitos como yo, y finalmente los que ya se van a graduar. Para poner un poco más acojonantes las cosas, Penny no se tardó en llegar y cuando nuestras miradas se chocaron ella se quedó paralizada un segundo, pero luego continuó con su camino y al ver que los asientos que habían eran escasos se vio obligada a sentarse frente a mí. Era eso o quedarse de pie. No volvimos a hacer contacto visual.
—Muy bien jóvenes y señoritas, he reunido a los mejores pintores y dibujantes de este Instituto —Christopher abrió la el armario donde tiene todos sus materiales y sacó una funda negra— Esperemos hasta que venga Mr. Charlie. No se preocupen, ya viene subiendo las escaleras.
Entonces esperamos, mientras que las y los amigos de Penny le murmuraban cosas al oído, y no es de menos esperar que hablaran de mí, porque mientras murmuraban me miran. Finalmente llegó Mr. Charlie, un señor que se estaba quedando sin pelo y de unos cincuenta años.
—Muy buenos días, vengo de parte de la nueva maternidad que está próxima a abrir sus puertas... —Mr. Charlie tenía voz de locutor de Radio.
Antonie Hylening, Santa Belén, el Hospital San Vernaza, etc. Son instituciones que están bajo el dominio de un organización superior que se hace llamar La Beneficencia, y muy pronto La Beneficencia abrirán una maternidad.
Sí, las personas al mando de la Beneficencia deben ser bien cabrones para abrir una tras otra institución.
—Y tengo entendido que aquí, en Hylening, hay jóvenes con mucho talento, es por eso que le he pedido al profesor Christoper —hizo un ademán moviendo su mano como si estuviese presentando a Christoper, pero simplemente era para dar énfasis a la charla— que reúna a lo mejor de lo mejor en la sala de Arte. Para serles sincero no pensé que fueran tantos, así vamos a llenar el hospital de pinturas.
¿Pinturas? No, eso no. Aporto con bocetos o dibujos a lápiz pero no con pinturas, eso ya es otro nivel para mi, nunca he pintado un lienzo. Cuando James estudió aquí sí le hicieron pintar un lienzo por obligación, después de todo era su nota en clase de Arte, pero generalmente los que pintan lienzos son los cursos inferiores a bachillerato, es decir, yo no pintó lienzos. Penny sí por ser inferior a bachillerato.
Recuerdo que en los días que fue mi novia ella me habló sobre los lienzos mientras estaba cayendo un lluvia casi ligera.
—Vaya, entonces tú... ¿qué sueles dibujar? —miraba la nariz de Penny, era realmente era linda. Es poco común que alguien lo diga.
—Yo... Bueno, realmente no sé que es lo que dibujo, simplemente agarro una hoja y comienzo a dibujar ojos, narices, garabatos... En fin. Y al final me proyecto el dibujo completo que no se realmente que significa pero queda muy cool. —Penny me sonreía. Era una sonrisa simpática— Por lo general depende de mi estado de ánimo.
—Oh, ya veo... —Miré al frente.
Por un segundo llegué a sentir envidia porque Penny era realmente más creativa que yo, tan sólo con ver sus trabajos quedo idiotizado y a su vez me siento humillado.
—Lo malo es que no puedo hacer eso cuando nos envían a pintar Lienzos —se cruzó de brazos como si tuviera frío. Le di mi abrigo.
—¿Por qué no?
—A nosotros nos envían a descargar la obra de algún otro artista e intentamos imitarlas —frunció el ceño— eso es algo que no me termina de convencer —miró al suelo— ¡Oye! ¿Quieres mojarte en la lluvia?
En ese momento Penny me demostró una nueva sonrisa, una sonrisa honesta, una que no era fingida, un sonrisa que decía que nunca me dejaría, pero al final sólo me utilizó como un juguete.
Había perdido la noción del espacio-tiempo y estaba simplemente perplejo mirando al horizonte inexistente, pensando en cosas que ya debería olvidar, y fue entonces cuando a Paule, como siempre, llama la atención haciendo el ridículo frente a los presentes.
—¡Oye Paule! —Christoper estaba enfrente de mí— Hijo, reacciona.
—Ah, sí, sí. Perdón, estaba creando mentalmente la pintura...
—Ah bueno... Agarra esta funda con pinceles, y... —Agarre la funda. Sacó una caja de lápices 4B— agarra un lápiz para el boceto.
La cajita estaba tan llena de lápices que se me dificultaba mucho sacar uno, y entonces las risas aparecieron y conforme seguían apareciendo Christoper, que era de esos profesores bromistas, no tardó demasiado en ponerme en ridículo. El sostenía la caja y yo intentaba sacar un lápiz, pero justo en el momento en el que tengo al lápiz agarrado de la puntita, Christoper la aleja para que no logre sacar ninguno.
—Dios, ¿tan difícil es? —dejó la gran funda con los pinceles y sacó un lápiz— Toma.
Pasó de mi riéndose, y en busca de otro nuevo hasmereír.
Entre la vergüenza de ese momento noté la presencia de una amiga de Rebecca, de seguro y le cuenta que hice el ridículo.
Christoper me dio un lienzo en blanco y nos dejó unos botes llenos de pintura, luego nos explicó las reglas: nada de copiar la obra de otro artista, nada de irse sin avisar, nada de llevarse el lienzo y nada de robarse los botes de pintura. Finalmente Charlie nos deseó lo mejor y que sigamos siendo grandes artistas, y eso fue algo que me dejó pensando que aquí las personas no consideran a un artista, sólo a los doctores, a los ingenieros, al arquitecto y muchos otros. Mientras que el artista es tachado de ser un vago y muerto de hambre, pero no nos llamarían así si nos considerarán tanto como a los demás. El doctor no es el único capaz de tocar el corazón a alguien, el artista también puede hacerlo y sin necesidad de realizar una operación.***
Las horas pasaron, y siguieron pasando, y yo aún estaba haciendo el boceto de algo que no tenía ni idea de que era, parecía ser un parque con un puente que pasa por encima del río. Había árboles y personas paseando en canoa... debería ir a Holanda para inspirarme más, realmente no me está gustando el resultado.
—Hola amigo —un tipo se sentó a mi lado— sé que no tienes un caballete para el lienzo, pero eso tampoco quiere decir que debes sentarte en el suelo y alejado de los demás. Me va a desesperar mucho verte caminar hasta un bote de pintura y luego regresar.
Era verdad, los que no habían alcanzado caballetes se sentaron en el suelo pero no se alejaron tanto como yo. Alguno de ellos hasta estaban en grupos.
—Mira, yo ahora tengo clases de Inglés así que debo irme lo antes posible, y quiero dejarte mi caballete.
—Es amable de tu parte, pero estoy bien...
Este niño quería verme la cara de tonto, pero no lo iba a conseguir porque mucho antes de que hablara conmigo él habló con Penny y otras niñas, y su Caballete estaba muy cerca de ella, que mal plan, y la amiga de Rebecca me estaba vigilando a lo lejos, podía sentir el peso de su mirar.
—¿Seguro? Porque...
—¡Estoy bien!
—Vale, vale. Perdón —regresó por sus cosas y me dejó una paleta con pintura fresca— Creo que la pintura amarilla y azul podrían servirte para esos árboles.
—Gracias.
Finalmente el chico abandonó la sala de arte y tiempo después muchos otros alumnos se fueron. A la hora del receso otro grupo se fue a la cafetería y no regresaron, un ejemplo claro es Penny, ella no volvió después del receso, y yo ni siquiera salí de la sala de arte, lo que obligó a Phil y a Randall a buscarme.
—Demonios, ¿qué clase de personas están aquí? —Randall miraba un lienzo— ¿esto es un pene?
—Parece un tulipán —Dijo Phil mientras bebía un jugo de pulpa de manzana.
—Oígame, ¿qué tal si dejan de decir esupideces?
Phil y Randall se venían riendo, y no dudo por qué será, pues habían tomado un lápiz y modificaron un poco el dibujo del la persona que dibujo el pene-tulipán.
—Si eso te parece algo grave deberías saber lo que hizo Randall.
—¿Qué?
—Le enseñó las fotos de Rodrigo a los drogadictos —fuminó a Randall con la mirada— Le dije un millón de veces que no, pero ya lo hizo.
Los chicos que aún estaban en la sala de arte nos miraban con una expresión de disgusto, pero continuaron pintando.
—Actúan como si fuera la cosa más grave en el mundo. Tranquilos, ellos son de confianza, los conozco desde hace cuatro años, no dirán nada —visulizo la pintura de Penny— Esta se ve prometedora.
—Randall, esos tipos no son de confianza —elevé un poco la voz— ¿No recuerdas lo que hizo Patrick? Le dio la espalda a Donald por interés.
—Si, pero el dijo que se pasó de carbón.
—¿Y tú no?
—Excelente punto, Paule.
Christoper entró a la sala de arte y regañó a Phil y a Randall por haber entrado sin autorización, y luego de fijó en mi.
—Paule, acercate...
Ay no, se dio cuenta del pene-tulipán.
—No, mejor yo voy para allá.
Madre mía, ahí viene con paso decidido. Se sienta en una de la sillas cercanas a mí.
—Eres el que está menos emocionado por hacer un lienzo ¿pasa algo?
—Profe, yo nunca he pintado un lienzo... Sé dibujar, pero no pintar en lienzo...
—Ya decía yo —de su armario sacó unas hojas A3 y comenzó a buscar un trabajo— aquí está el tuyo. Dibujas muy bien a lápiz.
El dibujo era de la portada de un cómic —Drácula para ser exacto— era un trabajo que había hecho a principios del año y que fue selecionado para ser presentado en la próxima feria de Hylening.
—¿Te parece mejor si te inscribo en un concurso de dibujo? —sacó una hoja de su carpeta.
—Nunca he estado en uno.
—Has tu debut. El concurso es la próxima semana y tienes que realizar una pequeña historia sobre algo que represente a nuestra ciudad.
—Ah, Entiendo
—¿Aceptas?
—Acepto.
—Firma aquí, por favor.
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Singular Delirio 2: Las Mentiras Más Bellas.
Roman pour AdolescentsLa vida de Paule no está mejorando del todo, pero intenta salir adelante haciendo caso omiso a sus problemas. Las mentiras y las decepciones serán el plato fuerte esta vez, y la enigmática Rebecca Carter intenta que Paule esté bien a toda costa junt...