Uno igual al resto- Mariano Bondar

Algo que contar.

Si tuvieras que contar tu historia, ¿cómo lo harías? ¿Por dónde empezarías? ¿Qué es lo que incluirías a pesar de que te sea tan difícil? ¿Qué es lo que tratarías de evitar que sepan de vos? Antes de preguntarme todo esto, yo, que voy a contarte mi historia, me hice una pregunta que creo que es la más importante: ¿para qué contarla?
Hay una serie de cosas con las que todos, en algún momento de nuestras vidas, nos enfrentamos. Quizás te toca más tarde o más temprano; quizás no lo experimentes en forma directa sino por estar atento a lo que sucede a tu alrededor; quizás no hayas reflexionado lo suficiente en eso o no lo hayas podido poner en palabras. Pero te aseguro que todo está por ahí.
Puede ser que hayas sufrido y sepas a la perfección de qué se trata no tener una familia o amigos que te entiendan, o no tener un hogar. Que te aterre tanto la muerte como el amor, por lo que hayas decidido no sentir nada. Quizás tu personalidad no esté bien clara o no te creas tan inteligente como te dicen que deberías ser. Es probable que también tu cabeza sea un desorden y que sientas que tu vida es un cubo de Rubik imposible de resolver.

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UNO IGUAL AL RESTO

Mariano Bondar

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Fragmento

ALGO QUE CONTAR

Si tuvieras que contar tu historia, ¿cómo lo harías? ¿Por dónde empezarías? ¿Qué es lo que incluirías a pesar de que te sea difícil? ¿Qué es lo que tratarías de evitar que sepan de vos? Antes de preguntarme todo esto, yo, que voy a contarte mi historia, me hice una pregunta que creo que es la más importante: ¿para qué contarla?

Hay una serie de cosas con las que todos, en algún momento de nuestras vidas, nos enfrentamos. Quizás te toca más tarde o más temprano; quizás no lo experimentes en forma directa sino por estar atento a lo que sucede a tu alrededor; quizás no hayas reflexionado lo suficiente en eso o no lo hayas podido poner en palabras. Pero te aseguro que todo está por ahí.

Puede ser que hayas sufrido y sepas a la perfección de qué se trata no tener una familia o amigos que te entiendan, o no tener un hogar. Que te aterre tanto la muerte como el amor, por lo que hayas decidido no sentir nada. Quizás tu personalidad no esté bien clara o no te creas tan inteligente como te dicen que deberías ser. Es probable que también tu cabeza sea un desorden y que sientas que tu vida es un cubo de Rubik imposible de resolver.
En este libro me propongo hablarte de todo esto. Sí, mi historia es la de muchos, nada hay de extraordinario, y sin embargo tengo algo para decir. Ya sea en forma de libro, a través de un video en Internet, frente a mucha gente en un escenario, lo que quiero es transmitirte un mensaje. Te quiero contar mi historia sin ninguna careta, sin ninguna cámara filmándome, sin ser ese con el que muchos quieren sacarse una foto para publicarla en su red social favorita.
Cuando todavía concurría a la escuela secundaria, un amigo me confesó que quería escribir cuentos y que soñaba con publicarlos. Mi querido amigo Manuel Pérez Campanella, con quien me hubiera gustado haber compartido más tiempo en aquel entonces. Lo que sí pude hacer en su momento fue motivarlo a seguir con su sueño. Yo estaba seguro de que algún día podría llegar a ser lo que se proponía.
El tiempo pasó y un mail en mi casilla hizo posible lo que hoy en día estás leyendo. Una llamada telefónica alcanzó para que Manuel aceptara participar en este proyecto. Sus cuentos no solo transmiten sensaciones increíbles, sino que también vienen del mismo lugar que yo, dicen cosas que ambos vivimos.
Entre los dos le dimos forma a este libro y lo pensamos como un recorrido. Hay un comienzo, que a la vez es una especie de centro de gravedad, desde el cual uno empieza a andar hacia el mundo, hacia el encuentro con los demás. Es el camino que hacemos todos, de adentro hacia afuera. El camino que nos iguala.
Trabajamos mucho en estos textos. Nos partimos la cabeza tratando de generar cosas que pudieran sumarte algo desde lo que a nosotros nos pasó. Queremos sacarnos del pecho lo que nos duele y motivarte a que vos también lo hagas, de la manera que puedas.