Everything

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Desde lejos se podía ver a un SeHun muy nervioso. A pesar de tener 22 años, era bastante inseguro para algunas cosas, mucho más, si se trataba de sus sentimientos. 

Amaba demasiado a su hyung como para soportar que algo malo pase.

Quizás no tendría que haber decidido decírselo en público, pero ya no había marcha atrás.
El castaño miraba al menor sonriendo de manera tan dulce que sus nervios se esfumaban poco a poco. —¿Qué pasa, SeHunnie?

Revisó -una vez más- que lo que necesitaba estuviera en su bolsillo antes de empezar a hablar. —Estoy bien, bebé. 

—¿Seguro? Te vez un poco pálido.

—Hablo en serio Hannie —respiró hondo. — Hay algo que quiero decirte. —su novio tomó su mano con la intención de que continuara — Es difícil para mí expresar lo que siento ya que no me sale ser así de abierto. Aún no puedo creer como sucedió pero de la nada ahora eres mi todo. No sé como hiciste pero, cambiaste mi vida por completo y puedo decir que eres lo mejor que me pasó en la vida y todo lo que necesito para completarla. No sé qué me hiciste pero no puedo sacarte ni un minuto de mi mente. —El mayor tenía sus mejillas completamente sonrojadas — Me siento enormemente feliz cuando dices que me amas. Quiero darte todo de mi. Quiero hacerte feliz, como nunca antes nadie te hizo sentir. Mi miedo a perderte es tan grande que es inexplicable.

—SeHun, yo...

—Todavía no termino. Solo tu tienes eso especial que me hace sentir único, siento que nada importa más que verte y saber que estás ahí. Cuando te conocí, creí que sería algo pasajero y que no valdría la pena. Como me equivoque, eres la persona más hermosa que he conocido y de verdad te amo mucho. No quiero dejar pasar más tiempo así que, dime LuHan... — dejó caer una de sus roldillas al piso mientras sacaba la pequeña cajita de su bolsillo y la abría dejando ver un hermoso anillo — ¿Aceptarías casarte con este idiota?

LuHan cayó de rodillas justo enfrente de SeHun. Algunas lágrimas rebeldes se deslizaron fuera de sus ojos que se mantenían fijos en el rubio. —Si mi amor, quiero casarme contigo —El menor sonrió y colocó el anillo en la mano derecha contraria y se abalanzó a abrazar a su futuro esposo. —Tu también eres mi todo, SeHun. Te amo mucho más de lo que crees.

SeHun no aguanto más y junto sus labios con el mayor. Sellando, frente a la gente que se hallaba en el parque, su compromiso con su hyung.