Chapter three -

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Cambie le nombre de la novela por que era muy largo jiji, pero, se basaba en la canción PERFECT de Demi Lovato

Lisandra:

Y aquí estaba yo, con lluvia, de noche, con un celular sin bateria, sin dinero, y en un lugar que no conocia.  

Suspire y me abraze a mi misma. No tenía frío, pero estaba empapada. 

Hace media hora que el estúpido de Edward me había dejado tirada en alguna zona de Holmes Chapel.

Podría haber ido a la casa de Behati, pero como soy una niña buena, mejor no traerle problemas al idiota. 

Idiota. Suspire. Idiota, inmaduro, gilipollas, terco, imbécil, puto de mierda, y ¡Maldito! todo eso lo describía. Era un cobarde de mierda, que no quizo hacerse cargo de toda la mierda que lo rodea. ¡Maldito Edward Desmond Styles! Sí, su segundo nombre era horrible. 

- Estúpido, me olvide de nombrar estúpido - susurre para mi misma. Llegue a una parte del centro donde aún, estaban abiertos un par de restaurantes. Ahora que me acuerdo, fue muy feo de mi parte no haber llevado un pastel o algo a Behati. Que me dijeron que estaba invitada a su casamiento junto con la familia de Edward y mi padre.

¿Por que mundo cruel? Suspire y baje la mirada, que alguien me mire así, ya que, como vi antes, el mundo es pequeño. 

Tendría que tomar un taxi, el problema es que casi no pasaban. Bah, ¡En este pueblo maldito no habia taxis! Solo agencias de autos. 

Recorrí la ciudad desierta por otros veinte minutos, hasta que encontre una. Y el alma me volvió al cuerpo. Gracias a Dios, ellos no me miraron raro cuando entre empapada.

- Hola - dijo la recepcionista sonriendo. Era morocha, y tenía una sonrisa muy linda.

- Hola, ¿Tiene autos? - pregunte mientras trataba de no acercarme demasiado, ya que estaba empapada.

- Sí - sonrió - ¿Hasta donde te diriges? - pregunto.

- Hasta la 36 y Brooklyn - respondí devolviendole la sonrisa. 

*** 

Abrí la puerta de mi casa, entrando rápido y tratando de encontrar dinero. Subí a la habitación de mi padre rápido, tratando de no hacer mucho ruido, aunque no lo consegui.

- Soy yo, soy yo - dije antes de que pregunte. Encontre su saco y saque de ahí cincuenta euros. El remis solo salía cuarenta. Baje corriendo y ahí estaba el auto esperandome. 

- Tome, quedesé con el cambio, lo siento mucho - le entregue el dinero y el me sonrió.

- Cuídesé - dijo antes de acelerar y alejarse. Entre a mi casa y camine hasta la cocina, cerrando la puerta principal con llave.

- ¿Que haces a esta hora? - pregunto mi padre mientras se fregaba los ojos.

- Te saque 50 euros - respondí, encontre un cargador de celular al lado del microondas y enchufe mi móvil. Solo tenía un whatsapp de Marcel, y otro de Niall. Niall, se había hecho muy amigo mio, y de Jenny. 

"¿Como te esta yendo con mi hermanito?" - hace dos minutos. ¿Dos minutos? Aprete un botón y ya lo estaba llamando.

- Hola - respondió.

- ¿Edward no llego aún a tu casa? - pregunte, sin rodeos. 

- No. Estoy en la sala hace como una hora, no esperándolo, si no, repasando un poco para un parcial de algebra, y no, no vino. - ¿Donde estara?

I hate youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora