💙 Brazos Abiertos 💙

Herencia

Ser hija de pastores no es sencillo, mis padres no son malas personas y yo hasta puedo comprender que no tengan tiempo para mi, pero no quiero ir a la iglesia de ellos porque simplemente las cosas ahí no me agradan, la gente ahí no esta bien, parece un museo de gente que solo cree ser perfecta y se pone a si misma como una obra de arte a la que todos deben admirar y aquella persona que no es así también se le expone pero no como alguien a quien admirar, sino todo lo contrario, lo exponen para señalarlo y decirle su error y lo que es por ese error, NADIE. Según ellos...

Mis padres nunca entenderán que es lo que yo siento, porque ellos no fueron hijos de pastores, la gente no esperaba cosas grandes de ellos, ni todos los ojos estaban puestos sobre ellos y si ahora lo están es porque ellos lo decidieron. Mis padres eligieron servirte a ti Dios... y yo acepte ser hija de pastores y ser señalada y observada, porque tampoco me quedo de otra.

vi llorar a mis padres en silencio cuando uno de los lideres que decía tanto amarlos, porque supuestamente fue ministrado por mis padres y bendecido yo vi a esa persona apuñalar y traicionar a mis padres... he visto viajar a mis padres para servir en otras iglesias y me he tenido que quedar sola en muchos cumpleaños, navidades y días de la madre y padre, los primeros días de clases he tenido que ir sin ellos desde que tengo memoria, simplemente te he ofrendado a mis padres Dios y me dolió mucho hacerlo y nadie me pregunto si quería hacerlo, simplemente llegue a esta familia y ya todo era como es... He visto sufrir mucho a mis padres, los he visto mas tiempo de rodillas que de pie y es por eso que yo no quiero ir a su iglesia.

Esas personas esperan que yo sea perfecta, porque saben o creen que como soy hija de ellos yo seré la que mas tarde se volverá su pastora y yo no quiero eso Dios, ya he sufrido suficiente entregándote a mi padres, como para seguir sufriendo con semejante carga...

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-Hija podemos hablar? por favor, solo tenemos algo que decirte...

-Realmente no es buen momento, no puedo.

-Dani, solo un rato...-dijo papa-Espero que así sea, de todos modos ya entraron...-respondí-Perdónanos hija...

-por que?

-Hija sabemos y siempre supimos que no te gustaba la idea de que seamos pastores, sabemos que no estuvimos muchas de las veces que nos necesitaste y no quiero que veas lo que hacemos nosotros como una carga, porque realmente no es así, tu debes saber que servir a Dios nos hace feliz y aunque nos hayas visto llorar mas que reír, servir  a Dios no es una carga es un privilegio.

Dios pudo escoger otras personas, otra familia, otra mujer, otro hombre, pero las cosas no fueron así...Dios nos escogió a nosotros, porque ese es nuestro llamado.

-Llamado? fueron llamados a ser traicionados por quienes ustedes amaron, por quienes ustedes oraban, fueron llamados a sentir la presión de ser perfectos, llamados a ser juzgados, llamados a ser pastores y de esa forma dejar de ser padres... si es así, yo jamás quiero ser llamada a serlo.

-A eso queremos llegar Daniela, no solo fuimos llamados, porque como dices tu, pudimos decir no, pero amamos a Dios y quisimos responder al llamado y nos dimos cuenta que éramos escogidos, esta era nuestra herencia, si nosotros decíamos que no, bueno Dios no se hace problemas otro mas lo hará, pero jamás ese otro lo hará como tu.

Sabemos que no quieres ir a nuestra iglesia, porque te sientes observada, porque sientes que esto es lo que te toca y es por eso que nosotros ya no vamos a meternos, tu eres libre de escoger a que casa ir, pero quiero que recuerdes esto bien, Daniela estés donde estés tienes un llamado al cual tu no puedes acudir si no quieres, pero también tienes una herencia,  un manto que esta sobre ti siempre y el cual no te puedes quitar y ese manto es su presencia, ese manto que te hace sentir su hija...