Antes de empezar a leer, quería hacer una aclaración sobre un par de cosas.
Prometo no ser pesada, es simplemente recalcar algunos aspectos que creo que se deben tener en cuenta a la hora de adentrarse en el mundo de Daniel y de Sandra.Lo primero de todo, es señalar el hecho de que esta historia es completamente mía, lo que quiere decir que no está basada en ninguna película, serie o libro que exista ya (o de donde sea que se puedan sacar las ideas).
Esto también quiere decir que está prohibida cualquier tipo de copia o adaptación.Lo segundo es empezar haciendo una breve presentación de lo que es "Huellas". Y no, no hay que preocuparse, porque no pienso desvelar absolutamente nada en relación a lo que ocurre en el libro. Ya tendréis tiempo de descubrirlo vosotros más adelante.
Sin embargo, se me hace necesario explicar a qué se debe el que haya decidido escribir sobre éste tema en concreto. Soy completamente consciente de que no es un tópico que se suela tratar en el día a día, en cualquier conversación rutinaria entre personas. Más bien me atrevo a decir que suele ser evitado, rodeado, y marcado como "tema tabú" por la mayoría. Y quizá por eso es por lo que he decidido centrarme en ello.
Porque supongo que yo no quería quedarme en "la chica que escribió una novela". Yo quería más, mi ambición sobrepasaba los límites de la de muchos otros, queriendo ser "la chica que escribió LA novela". La novela que daría que hablar, que enseñaría a todo aquel que la leyera, algo más que unas cuantas palabras nuevas. Y creo que no se me ocurrió otra idea mejor que tratar este tema en lugar de otro que quizá era más cliché. Por lo tanto investigué, me documenté, y a partir de una base de datos creí conveniente comenzar este proyecto que haría ver a las personas que lo leyesen, la vida de una forma distinta.
Y no nos engañemos, las cosas no llegan a la cabeza por magia divina, ni porque un hada de los bosques te haya tocado con su varita dejando así que la imaginación fluya de ti. Las cosas llevan un proceso, una evolución, un procedimiento, o cómo queráis llamarlo.
Y con esto me refiero a que ha costado trabajo.Ha costado trabajo hacerme una idea de cómo quiero que sea lo que escribo. Ha costado trabajo sentarme tarde tras tarde (o más bien noche tras noche), a llenar páginas y páginas de esa vieja agenda que daba por perdida, con descripciones, ideas inconexas y anotaciones que sobretodo al principio, no parecían tener sentido alguno. Y lo qué más trabajo me ha costado ha sido parar un día y decirme:
"Te reto a que lo publiques, a que lo hagas público".Porque confieso que quizás ese era el miedo que yo tenía, que lo viese más gente a parte de mi hermano pequeño y no fuese aceptado, o no gustase como yo había pensado que lo haría. O peor, que no fuese leído. Pero en fin, supongo que nunca he sido de esas que rechazan ese tipo de oportunidades, y por eso arriesgué y me tiré de cabeza sin importarme un pepino el "qué dirán" (tapándome la nariz por supuesto, porque nunca me ha gustado respirar las ácidas críticas de los demás).
Lo que quiero decir con esto, es que por muy mala que os parezca la trama, por mucho que odiéis a un personaje (o a más de uno), o por muy pesada que se os haga la lectura, me gustaría que aún así supieseis valorar el trabajo que hay detrás de todo esto. Y que por supuestísimo (y creo que no hace falta casi ni decirlo), estoy abierta a todas las críticas constructivas y comentarios que queráis. Y que responderé a cualquier duda acerca de los personajes, o de lo que sea que os haya surgido.
Estoy encantada de saber que hay personas que están leyendo lo que escribo. De verdad, muchísimas gracias.Y dicho esto, y no quiero enrollarme más, doy por aclarada mi introducción.
(Alguien me dijo una vez que todos los grandes escritores siempre hacen una al principio de sus novelas).____________
P.D: El tema que se va a tratar durante los siguientes capítulos contiene vocabulario obsceno y escenas que pueden herir la sensibilidad del lector.
Lees bajo tu responsabilidad.
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Huellas
Teen FictionÉl. 17 años. Seattle. Padece desorden afectivo. Cabizbajo y enfadado con el mundo (y con todas las personas que habitan en él). Tendencia a ser violento y grosero. Adora.. en fin, supongamos que adora algo. Odia que le lleven la contraria, que le pr...