Da igual en el sentido en el que esté la palabra.
Arriesgarnos. Da igual si sale bien o si sale mal.
Quiero arriesgarme contigo, correr el riesgo de fallar,
pero te diré que no me importa si es contigo.
Arriesgarme, saber que puedo salir con grandes decepciones
y heridas incurables.
Pero no me importa, estoy contigo.
¿Hay algo más bonito que arriesgar?
Yo ya no le tengo miedo a hacerlo, no me preocupa lo más
mínimo perder.
Yo arriesgué una vez, y por suerte salí ganando.
Losé y lo puedo ver todos los días.
Yo no fui la única que me la jugué.
Nos arriesgamos los dos, porque todo esto salga bien.
Y no me arrepiento. Salí ganando.
Te tengo a mi lado. Y qué satisfacción.
Y si algún día se rompe, sabré que antes de perder gané,
porque me arriesgué. Contigo. Juntos.