La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?

Vas a tener que decirle

Le explicamos todo a Clarisse antes de que Hércules regresara con la cornucopia y dos botellas de exquisito vino del siglo XIX, tengo que aprovechar el estar lejos de Percy para poder tomar sin que me regañe a pesar de que haya sido Dionisio mismo quien me ofreció un poco; Clari no sabía que decir con tanta información pero fue sabia al no preguntar por la actual situación entre Nico y yo, cuando terminamos de comer Hércules se disculpó para irse a dar un baño y si queríamos podíamos hacer lo mismo, el muy desgraciado tenía unos baños romanos que me produjeron envidia y claro que me metí a ellos, no había tenido la oportunidad de disfrutarlos en carne propia, hasta ahora no había puesto ni un pie en Nueva Roma.

Luego de eso, Hércules nos transportó al lugar donde Asclepio residía prisionero con todo y nuestro braco, Leo me mataría si dejo botado su invento, lo único que me ponía incómoda desde la comida eran las miradas de Hércules y Nico, el primero parecía que no se creía que estaba ahí y el segundo como si quisiera reclamarme algo, y si lo hacía se ganaría un gran pase al pozo de mi parte.

Cuando llegamos donde Asclepio, Hércules se hizo cargo de la estatua de su hija.

Presumido - escuché bufar a Nico

Me acordé del cartel que Leo modificó pero no tuve que hacer lo mismo, el cartel solo se cambió y un sonriente Asclepio salió a nuestro encuentro; nos guió a su consultorio en donde Will descansaba en la camilla de paciente

Will - susurramos los 3 semidioses presentes, Clari no salía de su impresión y Nico corrió a su lado

¿Cómo está? - quise saber, lo sentía aún distante pero había algo raro, parecía estar y a la vez no estar en el reino de Hipnos

Presenta mejoras - respondió Asclepio frunciendo el ceño - pero necesita ayuda

¿Para qué? - volteé a verle

Volver - respondió simple y yo alcé una ceja - está retenido en el reino de Hipnos

Mi padre no tiene nada que ver - me apresuré a defenderle

Tranquila - Hércules puso sus manos sobre mis hombros - nadie lo está acusando, solo a dicho que está en su reino

Exacto, ya habíamos hablado con Hipnos para saber si lo podía traer de vuelta - hizo una mueca Asclepio - pero no pudo, dijo que había alguien que lo retenía ahí y que él tenía que encontrar la forma de salir

Pero salir del reino de Hipnos, de la parte tan profunda en donde se encuentra Will es casi imposible - refute yo - porqué los dioses no han podido traerlo

No sabían la forma, y bueno, es un mortal - dijo despacio como tanteando el terreno conmigo - las leyes de no interferir los ataba

Las leyes de no interferir - repetí - malditos hipócritas - grité y Nico y Clari voltearon - otras veces les vale 3 pepinos las leyes antiguas y ahora no lo pueden hacer

Hey hey - Hércules sobaba mis hombros tratando de tranquilizarme - sabemos como son ellos, y solo hay una forma que metan las leyes como excusa con tanto ahínco

Miré a Asclepio para que me confirmara lo que Hércules decía - Ellos no podían, no sabían de que forma hacerlo, ni Nea

Abrí los ojos como platos, si ellos no podían que podíamos hacer unos semidioses para ayudarle

Los semidioses cambiamos el destino - susurró Xena - tenemos la balanza y el destino a nuestro favor, somos nosotros quienes cambiamos el curso de las cosas, tanto para los humanos como para los dioses, nosotros hacemos lo imposible posible, solo debes encontrar la manera de conseguirlo

Tú misma lo dijiste - susurró Hércules en mi oído - es casi imposible, pero yo solo conozco ha una persona que lo consiguió

Al terminar me dio un beso en la mejilla, recién me percataba de que Hércules no se había movido de atrás mío y de la mirada de muerte que Nico daba a su dirección, pero ese beso me hizo recordar algo, un recuerdo de Xena.