Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~

Capítulo 33 "Muerte"

Creí que mi peor temor, aquello que me daba pánico era la soledad. Pero la palabra muerte me produce terror. Comencé a cuestionar mi existencia, mi deber como bruja, la razón por la que nací. ¿Y si este es mi propósito? ¿Y si yo estoy preparada para cumplir mi misión?

Me da miedo morir, pero creo que estoy preparada. Quizás este no sea mi final, quizás esto solo sea un pequeño obstáculo comparado con los que va a venir, pero yo creo que esto es solo el inicio.

—Alison, ¿estás segura que esto es lo que quieres?—dijo Max, inquieto.

—Si, estoy dispuesta a hacerlo.—aseguré.

—De acuerdo.—susurró.

Comenzó a agarrar velas blancas y creo un círculo con sal. Trague seco al ver el círculo. ¿Lograre sobrevivir?-pensé.

Agarro fósforos de la cocina y me observó de soslayo.—Tienes que entrar al círculo.—asentí con la cabeza, mirando hacia cada paso que daba.

Una vez en el círculo, Max encendió vela por vela hasta llegar a la última. En ese instante sentí la magia dentro de mi, revoloteando para salir. -Yo puedo.-dije para mis adentros.

—Deja que la magia haga su trabajo, solo tienes que relajarte.—dijo Max.

Hice caso, como pidió. Y mi cuerpo se relajó por completo al recordar momentos felices. Aquellos recuerdos que nunca pude sacar de mi memoria. Como cuando mi madre me daba el beso de buenas noches y mi padre me enseñaba a leer. Cuando Jake me enseñó a manejar, y choque su Jeep contra un árbol. Quiso matarme en ese instante, puse todos los ahorros que tenía para pagárselo, sin rechistar.

Cuando pasábamos Navidad en familia y yo, como la menor de todos, debía poner la estrella del árbol. Mi madre solía decirme que yo iluminaba el sendero de mi padre, que era su más preciado tesoro, y como a papá le gustaba las constelaciones, yo era su estrella favorita. Por esa razón cuando era chica me decían "Estrellita" hasta que logre que me llamaran por mi nombre.

Luego recordé las pascuas, año nuevo, cuando conocí a la primera novia de Jake, que me caía muy mal. Por lo que provoque que terminaran, la chica había dicho que le tenía terror a las arañas por lo que agarre un par del bosque y las puse por todo su cuerpo. Y así fue el fin de su relación.

Una imagen de Kai apareció en mis recuerdos. Pero...no era él en directo, era una foto. Le sonreía a la cámara, se veía feliz. Nunca logré verlo con esa sonrisa. Sentí una lágrima resbalar por mi rostro. Y en ese momento comprendí, no solo lo quería, estaba enamorada. Tengo una química especial con él, hay algo que nos une además de la magia y amor. Quizás sea el hecho que ambos somos adoptados, y que nos entendemos a nuestra manera.

—Alison, contrólalo más.—escuche a penas a Max.

El suelo comenzó a sacudirse debajo de mi cuerpo. Tendida en el suelo y con los ojos cerrados sentí la desesperación de Max. Logré recordar cuando secuestraron a Cassy, cuando vi a la chica que se parecía a mí. El piso se sacudía cada vez más, estaba perdiendo el control.

Sentí el piso quebrarse bajo de mi cuerpo. Susurros de personas conocidas que hablaban, gritos y chillidos desesperados que intentaban ingresar al círculo. Mi magia se expulsaba cada vez con más intensidad, si no lograba controlarlo, moriría.

—¡Alison!—gritó una voz familiar.—¡Piensa en cosas lindas! Aquellos momentos que fueron importantes para ti. Concéntrate en tus sentimientos y en...nosotros.