Capítulo 11

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—¿Qué es esto?

—Una caja donde se encuentra un celular.

—Lo supuse Dallas - dijo sarcástica —Me refiero a el porqué parece que tienes la intención de dármelo.

—¿No lo quieres?

—No estás respondiendo mi pregunta.

—Bueno, así podremos comunicarnos.

—Ya tengo un celular.

—¿Por qué no puedes recibirlo?

—Porque no quiero nada de ti aparte de tu dinero.

—Bueno, esto se compró con dinero.

—No voy a aceptarlo, igualmente gracias.

—Acordamos que íbamos a ser  amigos, es un regalo de amistad.

—Ahora será más difícil aceptarlo.

—¿Por?

—Porque tendré que darte algo.

—No es necesario.

—Tampoco era necesario que compras un celular pero lo hiciste.

—Bueno, dame algo de tu tiempo.

—¿Disculpa?

—Como regalo, quiero un poco de tu tiempo.

—Está bien, ¿sólo eso? - asentí con la cabeza.

—Espero que lo disfrutes, por cierto ya lo prendí y guarde mi contacto. - dije mientras se lo entregaba.

—Que... Considerado, supongo.

—Por supuesto que soy considerado.

—Dallas no lo tomes a mal pero estás pasando mucho tiempo conmigo.

—¿Y?

—Tus amigos están preocupados.

—¿Cómo lo sabes?

—Casi no vas a fiestas, no estás con ellos aparte de los descansos, te estás alejando de ellos.

—No es cierto, a veces salgo con Tom...

—Porque es tu mejor amigo, pero ¿Qué hay de Magan?

—¿Por qué te preocupa tanto?

—Porque es una chica, le gustas y una chica celosa es muy peligrosa.

—¿Lo sabes por experiencia?

—Desgraciadamente nadie me ha impulsado lo suficiente como para darme celos, además me parece algo ridículo.

—¿Por qué? - ¿No se suponía que todas las chicas eran celosas? —Es una muestra de afecto.

—Y desconfianza. Si quieres alguien no debe importarte con quien esté, porque sabes que no te reemplazaría, ¿No es ese el punto de estar en una relación?

Me quedé callado.

—Perdón, sólo... No descuides a Megan, así no la quieras como novia sé que la quieres como amiga.

—Con derechos.

—Y arruinaste el momento, —Ss volteó y empezó a caminar —debo ir a trabajar.

—Pensé que ya habías salido, son las ocho.

—Estoy... Tomando un descanso. Hoy salgo a diez.

—Te recojo.

—Tengo dos piernas que funcionan bien, no tienes que preocuparte.

—No estoy preocupado.

Pretendiendo que te amo {PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora