Cuando leo libro de adolescentes me dijo "ojalá mis padres fueran tan enrollados", cuando veo a mis amigas irse a una fiesta de pijamas, cuando veo que todo el mundo me desentiende, quiero llorar. Pero no llorar para que me dejen ir o algo, porque se que eso, no lo voy a conseguir. Quiero llorar y tener a alguien que me escuche, soltar toda esa mierda que piensas sobre tus padres y que después al fin y al cabo, terminas arrepintiéndose. Pero en ese instante, solo quieres eso, soltar el cúmulo de cosas que llevas guardando mucho tiempo, y cuando lo haces resulta no tener a nadie, nadie que te diga "da igual, haremos otros planes mejores" o que te diga "hoy nos escapamos". Aunque nunca te hayas escapado porque, es así, la vida se pinta de color rosa en los libros, pero tú quieres que alguien te lo diga "vamos a escaparnos, como en los libros". Alguien que, simplemente este ahí, escuchando. Pero no, no hay nadie. Solo estás tú, tus lágrimas y un pañuelo para los mocos.
Ojalá los adultos supieran como se sienten los adolescentes. Ellos siempre dicen "yo también tuve esa edad hija" pero, no lo demuestran. Parece que han nacido ya con los cuarenta y pico de años, porque si nos entendieran, si hubieran sido como nosotros, no nos harían esto. Y ustedes, más que nadie sabéis lo que es "esto". Porque cuando todas tus amigas se van a una fiesta de pijamas y tú te quedas en casa sola, encerrada en tu habitación, llorando y con tu pañuelo, nadie se entera de que, mañana por la mañana, cuando te llamen tus amigas y empiezen a decirte anécdotas y todo el rollo, NADIE va a saber que en ese momento tú estabas llorando en tu cama. Cuando todas tus amigas se van a las 3 de la mañana porque es un día especial y a ti solo te dejaron hasta las 12 "como a una niña chica" piensas. Pero que en esas tres horas pasa lo más divertido y tú, otra vez estás llorando en tu cama, con un pañuelo, sola
