El Colegio Dragons y el amuleto oscuro

Mi primera vida

           Solía pensar que era extraña, pero nunca me imaginé que lo fuera de esa manera.
           Hacía tiempo que vivía con ellos. Martin y Marta habían sido unos amigos de mis padres y ellos me habían adoptado, mejor dicho, NOS habían adoptado.
Yo soy Holly Night, una chica de 8 años cuyos padres murieron cuando era pequeña. En realidad eso es lo que pensaba, yo y todo el mundo. Vivimos con ellos en Los Angeles, una ciudad preciosa de los Estados Unidos.

            Mi cabello era lacio y dorado como el  oro y tenía ojos claros como el agua. Yo era inteligente y estudiosa, pero también divertida. Me fascinaba leer, en especial los libros sobre magia y misterio. No tenía amigos en el colegio, pero eso no me importaba porque por lo menos nadie se burlaba de mí.

             Yo tenía 2 hermanos mellizos de 9 años: July y Max. Los dos eran muy divertidos y traviesos. Ambos tenían el cabello y ojos oscuros. A Max le encantaban las películas de ciencia ficción como 'Star Wars', y era un genio con la tecnología. July era parecido a él, solo que a ella era una amante de los animales.

-A tomar el desayuno- Dijo Marta gritando desde la cocina. Los mellizos bajaron rápidamente las escaleras y se dirigieron a el comedor. Luego de unos minutos yo baje a acompañarlos. Comimos lo que quedaba de la deliciosa torta de cumpleaños Martín, estaba deliciosa. Tenía sabor a chocolate, era exquisita!
- ¿Que tienen planeado hacer hoy?- dijo Marta interesada.
-Nada en especial- comente yo aburrida.
-Ya que hoy es Domingo, podrían ir ustedes a revisar el buzón, los maestros dijeron que hoy llegarían las calificaciones-Dijo Martin levantándose de la mesa.
Mis hermanos y yo nos dirigimos al bellísimo jardín, donde se encontraba el antiguo buzón. Al abrirlo, en vez de encontrar las cartas cuna las calificaciones, encontramos una que era para nosotros. Sin contarle a nadie, abrimos la carta, pero no vimos ninguna letra escrita.
Cuando estábamos por cerrarla, poco a poco fueron apareciendo palabras escritas a mano. Era una oración que decía" Vallan a la casa 666 a las 2:30, tengo mucho que decirles. Allí los veré, John Night."
        Cuando vimos las últimas palabras nos quedamos atónitos.¿Como podía ser que nuestro padre nos hubiera enviado una carta si estaba muerto?
        No dudamos en ir a esa extraña casa para poder investigar lo que había pasado. Antes de irnos, Max agarró un cuchillo de plata por las dudas, nadie sabía lo que podía pasar.
Cuando llegamos tocamos la antigua puerta oxidada y momentos después la puerta se abrió sola. Nos miramos sorprendidos. Max sacó su cuchillo de su bolsillo y luego entramos. Estaba todo iluminado con lámparas de luz verde que flotaban. Era asombroso, pero también aterrador.

Caminamos por la sala hasta llegar a su fin. De repente, un hombre vestido de negro apareció frente a nosotros.No tarde en reconocerlo, ¿pero cómo podía ser él?
- Que bueno que vinieron, chicos- dijo mientras empezaba a levitar Una sonrisa se formó en el rostro del extraño. -Holly, July, Max...bienvenidos a casa.-
Nos miramos perplejos. No sabíamos que decir.