El Chico Del Apartamento De Abajo

Capítulo 1: El lugar perfecto

Al fin, después de tanto buscar encontré el departamento indicado, un lugar amplio, una vista aceptable y el precio que se adecua a mí. Fue duro dejar Colombia pero quería estudiar la carrera que siempre me había llamado la atención y que tanto quería estudiar, además, había conseguido una excelente beca así que mi una opción era rentar un departamento en Estados Unidos, específicamente en Massachusetts, fue algo difícil encontrar algo adecuado a mí pero lo logré.

Decido subir mis cosas a el departamento así que subo por el elevador hasta el piso 14, que es el mío y un chico sube conmigo.

-Hola, ¿eres nueva por aquí?
-Hola, sí, me llamo Evelyn.
-Es un hermoso nombre Evelyn, soy Carlos. Vivo en el piso 13, del departamento 45.
-Oh, es un gusto Carlos, yo vivo en el piso 14, mmm, en el departamento 54.
-Vaya, vivimos con un piso de diferencia, y bueno, ¿porque te mudaste aquí?
-Mmmm, pues, en realidad para estudiar.
-Yo también lo hice hace un tiempo.

El elevador indica que esta a punto de llegar al piso 13.

-Bueno Evelyn, aquí bajo, fue un placer.
-Igualmente, Carlos.

Carlos baja, y no tardó mucho en bajar yo. Carlos parece un chico agradable, estoy segura de que debe tener alrededor de 20 años, se le ve bastante joven. No hay mucha diferencia entre él y yo, tengo 19 años.

Subo unas 5 veces más con cosas hasta finalmente instalarme, saben, subir cosas de un pequeño auto a un piso alto es agotador así que decido darme una ducha. Entro al baño, el agua está fría, justo como me gusta. Empiezo a pasar shampoo por mi cabello, enjabono mi cuerpo y dejo el agua correr por este, de repente escuchó que alguien toca mi puerta. Termino de enjuagarme de prisa y me pongo una toalla alrededor del cuerpo.

-¡Espere!

Grito.

Abro la puerta y me encuentro con Carlos, tiene una pequeña canasta con algunos jabones y productos para la piel, un par de galletas y algunas cosas más.

-Oh, lo siento, no sabía que te estabas bañando...mmmm...yo....solo quería darte la bienvenida, compre esto...mmm...hace un rato y quería dártelo.
-Oh, es muy considerado de tu parte, no tenías que molestarte.
-Mmm, ¿quieres...mmm...que lo ponga en algún lugar?
-Pues, pasa, déjalo en esta silla.

Carlos pasa, deja la canasta en la silla que le indique y vuelve de inmediato a la puerta.

-Mmm, te dejo, así te puedes vestir y no te interrumpiré.
-Muchas gracias Carlos, en serio es muy lindo de tu parte.
-De nada, Evelyn, de nada.