Stony Drabble [Steve x Tony]

Capítulo Único

─¡¿Cómo pudiste hacer eso?!

─No es lo que crees, ellos quieren que pienses eso para-

─No me salgas con mentiras Steve, no voy a oirte. ─se gira molesto dispuesto a irse.

Steve tiene miedo pero no lo dejará marcharse sin antes darle una explicación. Lo sujeta de ambos brazos obligándolo a mirarlo.

─Déjame explicarte Tony.

─¡No!

Ambos forcejean hasta tropezar con la pequeña mesa al centro de la sala y caen al suelo.

─¡Agh! ¡Aléjate Rogers!

La mención de su apellido hace saber al Capitán lo molesto que está su pareja y logra enojarlo también. ¿Por qué Tony es tan necio? ¿Por qué no quiere oírlo? ¿Acaso confía más en otras personas que en él mismo? Las dudas hacen al rubio enojarse aún más sujetando a Tony con más fuerza.

─Me estas lastimando Rog... ─No termina su frase. Steve no se lo permite.

Es un beso rudo, uno que parece desesperado, uno que intenta hacer saber al castaño como se siente el otro. Tony actúa reacio, miles de ideas cruzan su mente, no quiere dejarse convencer tan fácil.

Los labios de Steve continuan apresando los contrarios y pese a la rudeza, el castaño siente los blandos que estos son, siente cuanto los ha extrañado todo este tiempo, siente... paz, su alma llega a sentir paz por fin, esto desconecta su cerebro de cualquier pensamiento y solo se deja llevar por ese momento cediendo finalmente.
Porque así es con Steve, odia admitirlo pero aquel anciano siempre termina doblegándolo ante él. Lo odia pero no puede negar que lo ama, que lo ama tanto como Steve a él, o tal vez más.

El beso termina con ambos aún en el suelo manteniendo la mirada fija en los ojos del otro, tratando de leerse, de entenderse.
Tony es el primero en desviar la vista y se aclara la garganta.

─Habla.

Y Steve sonríe, sonríe porque el castaño le está dando la oportunidad de arreglar las cosas. Sonríe porque sabe que este entenderá. Sonríe porque, aunque no sabe como, sus dedos de su mano derecha se encuentran entrelazados y sujetados firmemente por los del castaño y sonríe porque aunque Steve no comprenda ni Tony lo sepa, cada pequeña acción de este último hace al rubio sentirse feliz y completo.