Capítulo 14

419 15 9
                                    

 Len estaba tirado en mi cama mirando su celular mientras Andrew revisaba todo mi guarda ropas y me hacía probarme una infinidad de conjuntos, hasta que finalmente pareció convencido y me dejó mirarme en el espejo.
- ¿Si ves? Solo necesitas hacerte un peinado así... Y colocarte un poco de brillo en los labios y rubor en las mejillas y te verás perfecta.
Sonreí, porque me gustaban las indicaciones que me daba, me hacía a la idea de cómo luciría y eso me alegraba y pensar que a Ash le gustaría me hacía sentir mariposas en el estómago.
- ¿Tú qué dices, Len?
Me di la vuelta y apoyé mis manos en mi cintura esperando su aprobación.
Él simplemente quitó la vista del celular unos segundos y asintió.
- Muy bonita.
- Gracias.
Abracé a Andrew y le agradecí mil veces por su ayuda. Después de esto, los chicos se fueron y prometí escribirle al pelinegro sobre mi cita con Ash.
 

 
*****   


 El gran día había llegado. Bueno, quizás exageraba un poco con eso del "gran" día, pero sin dudas era importante para mi y desde que desperté no podía evitar imaginar una cantidad de escenarios donde terminábamos besándonos, o incluso imaginar conversaciones y demás, estaba completamente a la expectativa de lo que sucedería y en medio de toda mi emoción lo único que atiné a hacer fue arreglarme bien, porque eso sí tenía que quedar bien por mi lado, utilizando los consejos de Andrew llegué a lucir realmente bien con esos jeans azul claro y la blusa verde menta con transparencias, me sentí alegre al darme un ultimo vistazo al espejo.


Cuando la hora llegó sentí que los nervios me consumían como una ola gigantesca que me hacía querer correr, gritar, saltar, o qué sé yo, era un sentimiento inexplicable y quizás algo tonto ya que había estado cerca de él en múltiples ocasiones, pero nunca como una cita oficial. 


Pero dejando atrás todo aquél sentimiento de nerviosismo, mis pies habían caminado sin darme cuenta y ya me encontraba en frente de la pizzería y Ash, obviamente, estaba a la afueras esperando por mi.
- Te ves muy bonita, Charlotte.
- Gracias... Tú también.
Él lucía una camiseta gris con un estampado de lo que parecía ser una banda de rock y unos jeans negros que hacían juego con sus tennis del mismo color. Se veía guapo.
- ¿Vamos?
Asentí y en cuestión de minutos subimos a un taxi que él había llamado previamente, dentro de este no hablamos la gran cosa, cabe resaltar me mis nervios habían disminuido notablemente, no sé si era su actitud relajada que me hacía sentir en confianza, o el simple hecho de verlo y darme cuenta que seguía siendo él, la persona que me robo mi primer beso y que a veces se comporta como estúpido, seguía siendo el mismo así que no tenía caso morir de pánico por dentro cuando se supone que la cita había sido para conocernos mejor. Aunque obviamente una ligera corriente de nervios invadía mi sistema, no era la gran cosa, pero era algo y puedo atribuirlo a la expectativa de lo que sucedería en el día.   


Al momento de bajar caminamos por algunas calles, él dijo que pudimos haber llegado directo al lugar en el que comeríamos pero que prefería que camináramos un rato, a mi me pareció bien y no tardamos mucho en entablar una conversación.
- ¿Hay una razón graciosa por la que te llames Ash?
- De hecho, sí.
- ¿Cuál?
- ¿Recuerdas a mi hermana?
- Claro...
"¿Cómo no recordarla?"
- Ella es mayor que yo, mi madre le puso Ashley cuando nació y cuando yo nací quería que nuestros nombres hicieran juego así que me puso Ash porque no podía ponerme Ley.
Intenté no reír, no era tan grasoso pero era raro.
- No lo pensé.
- Es raro.
- Demasiado. ¿No te importa?
- Para nada, ya me acostumbré.
- ¿No hay personas que le dicen de diminutivo a tu hermana "Ash" y te terminas confundiendo?
- Una que otra vez pasó, pero ella siempre les hizo énfasis en que la llamaran por su nombre completo, en primer lugar porque sentía que Ash era nombre de hombre porque yo lo llevaba y en segundo lugar porque sabía cuánto me fastidiaba sentirme confundido.
- Es una buena hermana.
- Ni te lo imaginas.
Luego de esto entramos a un lugar llamado 'Waffles & Crepes' donde dios mío, juro que nunca me imaginé que habría tantas cosas ricas juntas en un solo plato. Tomamos asiento y luego de revisar el menú acabé pidiendo waffles con helado y frutos rojos, no me fijé mucho en lo que pidió Ash y menos cuando tuve mi plato en frente. Era una de las cosas más ricas que había visto y se me hacía agua la boca. Acabé concluyendo que la idea de Ash era realmente buena.
Mientras comíamos pensé que era la oportunidad de iniciar otra charla.
- ¿La pizzería es de tu familia?
Pregunté.
- Sí, de mi madre.
- ¿Es la señora amable que está ahí?
- Eh... Sí.
- Es encantadora.
- Suele serlo.
Sonreí ligeramente y continué con mi plato.
- ¿Qué tal las cosas con tu madre?
- No mejoran.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 03, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mientras llueve.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora