Era tarde, ya había anochecido, estaba oscuro en aquel especie de almacén o fabrica abandonada y de repente... ¡PUM!
Hubo un silencio incómodo salvo por los casquillos de las balas que caían al suelo y hacían eco al caer chocar contra el cemento. Tardé un momento en reaccionar y cuando lo hize...
-¡Nooooo...!- mi voz salió sola, inconscientemente mis ojos se llenaron de lágrimas -¿Sara...?- no podía creer lo que veían mis ojos, era imposible, pero real-¡Saraa...!- se me quebró la voz, no pude decir nada más. Estaba en shock, no era posible y en ese momento me invadió una oleada de sentimientos como rabia, angustia, rencor, dolor, impotencia y miedo, mucho miedo, no podía perderla, no a ella.
-¡Joder Sara!- corrí lo más rápido que pude y me dejé caer sobre mis rodillas, aunque me lastimé las rodillas contra él suelo de cemento viejo y medio picado no me importó en ese momento, solo quería llegar hasta ella.
Sara acababa de recibir un disparo en el estómago, ella cayó sobre sus rodillas al tiempo que se le escapaba un pequeño quejido junto con un poco de sangre y saliva, y yo...yo la agarré por los brazos para que no cayese al suelo, las lágrimas comenzaron a caer poco a poco por mis mejillas. Tenía ganas de llorar amargamente, de gritar, de abrazarla fuerte y no soltarla, pero también tenía ganas de levantarme del suelo y matar a ese infeliz.Lo miré, lo miré a los ojos y no pude comprender como tanto odio, frialdad, tanta maldad podía verse reflejados en esos ojos tan únicos y brillantes, de un color miel tan claro y cálido que es fácil perderse en esos ojos. Era increible como ese hombre podía transmitir ttanto sentimiento como odio y sufrimiento a través de una sola mirada que hasta podía llegar a decir que me asustaba, pero no, no podía pensar en eso, no ahora, él era el hombre que acababa de dispararla a ella, a Sara, a la persona más importante para mi, ella siempre lo fue, desde el momento en que la conocí; aún lo recuerdo, ella fue la primera en interesarse y acercarse a mi para darme la bienvenida a mi nuevo instituto y debió darse cuenta de que también era nuevo en el país, y me ayudó a encajar en ese sitio, ella fue un gran apoyo en mi vida y una gran inspiración. Ella me enseñó que las cosas siempre pasan por algo y que todo lo malo siempre viene, ya sea antes o después. Siempre decía que la vida nos quieres dar nuevas lecciones y que quieras o no, siempre te arrebata algo o alguien especial para ti y no se equivocaba, la vida me la robó a ella demasiado pronto. A hora sé lo que se siente a la persona que más te ha ayudado en todo lo que llevas de vida que apenas un par de años se ganó un hueco en este corazón que hace tiempo dejó de latir.
Entonces oí su risa y volví a aquel espeluznante almacén donde él se estaba riendo en mi cara, sentí como mi sangre comenzaba a hervir, sentí como la cólera y la rabia se apoderaban de mi. Fruncí el ceño y lo miré con tanto odio y rencor que pude y si no hubiese estado tan furioso me habría fijado que ese no parecía yo.
-¡¿Por qué?!- grité sin más.
-¿Qué?- me miró con una sonrisa inocente mientras movía el arma.
-¡Por qué!- volví a gritar aún más fuerte, no tenía ganas de sus jueguecitos.
-Aah...ya, eso- soltó una pequeña risa- eso lo hice porque quise, ya me estaba cansando de esa niñata. No sé como la aguantas- se calló unos segundos y volvió a hablar pero esta vez con voz burlona- perdón...la aguantabas.
-¡Maldito hijo de perra!- lo miré con desprecio.
-No lo voy a negar, jajaja mi madre es una puta pero la tuya tampoco es perfecta que yo sepa- hizo movimientos desganados y burlones con las manos aún sujetando el arma.
-¡Cállate!- No podía seguir escuchándolo- ya están de camino, pronto estarán aquí. En cualquier momento vendrán y te atraparán.
-Jajaja...no me hagas reír- rió mientras se acercaba a mi y se agachaba a mi altura- Ay, ay, ay muchacho, sabes que nunca me cogerán¿verdad?- pasó la pistola fría por mi mejilla con una sonrisa cínica- y ¿sabes porqué?, porque yo soy muy listo y antes de que puedas decir algo, yo ya tengo un plan brillante para librarme de todo y escapar sin dejar testigos ni pruebas- habló con seguridad y confianza- tú y yo haríamos un gran equipo, yo podría perdonarte la vida si vienes conmigo, te considero un hermano menor. ¿Qué me dices? -me miró con atención.
-Me vengaré- le escupí en la cara pero me hubiese gustado levantarme y golpearlo pero aún tenía él cuerpo de Sara entre mis brazos, estaba muy débil que apenas podía sentir su respiración y menos sus latidos.
-¡Niñato insolente!- Me golpeó con él culo de la pistola en la sien, yo por mi parte solté un quejido de dolor, me dolió más de lo que imaginaba -es hora de acabar contigo- apuntó el arma a mi cabeza y la pegó a mi sien.
Justo antes de dispararme oímos como varios hombres irrumpían en la fabrica y él apretó el gatillo sin mirar por lo cuál no consiguió darme en la sien pero sentí como la bala se incrustaba en mi pecho, recuerdo el dolor intenso, mi vista comenzó a nublarse y vagamente recuerdo ver la silueta difusa de él levantarse y salir corriendo, mi cuerpo cayó al suelo y el de Sara sobre el mío, también recuerdo que antes de perder la conciencia unas voces que gritaban algo como "Por ahí" "Está armado" "Cuidado" mientras las voces de fondo se hacían más fuerte y como último suspiro dije:
-Sara...
"Ahí están" "llamar una ambulancia" "que no escape" ....~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Bueno gracias por leer, si os gusta denle a la estrellita y regalarme un voto, también agradecería unos comentarios. Si queréis que la continúe decirlo y espero que os guste 👍
Soy principiante así que no seáis tan duros con las críticas
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Mi venganza
RandomNo se lo perdonaré, acabaré con él cueste lo que me cueste, primero lo encontraré y luego lo mataré. Para llevar a cabo esta venganza debo pensar como él, y no será nada difícil pero aprendí del mejor. Voy a por ti Guzmán