Andy

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Abrí la puerta de mi casa yendo directamente a mi habitación sentándome en la cama hasta que comenzo a vibrar mi teléfono, lo tome contestando la llamada.

-¿Hola?

-Disculpe ¿usted es familiar de la señora Elisa Bates?

-Emmm... si... soy su hijo,

- llamamos de la clínica "San Bernardo" para informarle que su madre ha sufrido un accidente.– Abrí mis ojos como plato, inquieto sobre la respuesta que me fueran a dar.

—¡¿Como se encuentra?!

– Aún no se nos proporciona esa información pero es importante que venga  cuanto antes.

–Claro! Gracias.

colgué el teléfono y fuí a la clínica lo más rápido que pude, al entrar me dirigí con la secretretaria.

-Disculpe ¿dónde se encuentra la señora Elisa Bates?

-¿es un familiar suyo?

-Soy su hijo

-Se encuentra en la habitacion 5 del segundo piso.

-Gracias.

Fui hacia la habitación lo más rápido que pude, al llegar no sabia como raccionar, se veia muy mal estaba hinchada y tenia heridas en todo el cuerpo, me acerqué a ella tomando su mano.

-Ma..má?

Ella abrió un poco sus ojos, brindándome una tenue sonrisa.

-Perdón... hijo... no creo poder llegar a verte... c...uando... Te gradúes...de la preparatoria– le costaba trabajo el hablar, su respiración se hacia cada vez mas débil.

-No digas eso! tu estaras bien – posó su mano en mi rostro acariciando mi mejilla.

-Por favor... Cuidate... Encuentra a alguien... Que te valore... Eres capaz de... Hacer lo que... Te propongas...

-Mamá ...

-Perdón... por... no... haber... sido... una... buena... madre...te... amo hijo...

-No digas eso –mi voz sonaba quebrada.

-lo... siento – sus ojos derramaron unas cuantas lágrimas para luego cerrarse por siempre.
Su mano resbaló por mi mejilla callendo sobre la camilla, la máquina comenzo a hacer un chillido insoportable.
Enfermeras y doctores yegaron corriendo a la habitación sacandome de ahí.

Había quedado en shock, no sabía que hacer, esperé de pie, sumido en mis pensamientos mirando hacia un punto de la sala de espera, hasta que salió el doctor

-Lo siento... pero... su madre ha fallecido –puso su mano sobre mi hombro.

-Lo se...– báje mi mirada, y quité su mano de mi hombro, salí de la clinica mientas me ponía mi capucha ya que comenzaba a llover.
No pude contener el llanto, mi mente estaba siendo invadida de recuerdos, preguntas, remordimientos, aún no podía creer que fuese real lo que acábaba de suceder, no quería ir a mi casa asi que caminé sin rumbo alguno mientras escuchaba el sonido de la lluvia al caer en el asfalto...
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Gracias ingrid 😙!!!

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