Desde lejos veía la llegada de mi amado,
perdida siento su presencia,
con dulces caricias me ha dejado,
él es motivo de mi impaciencia.
Bajo sus ojos...
Bajo su mirada...
solo espero en convertirme en su doncella.
Se acerca el momento,
mis sentidos fallecen,
en la agonía de mi aliento,
poco a poco el susurro de un beso,
me estremece por dentro.
Ansiosa me siento,
mi piel se ha plasmado,
en su recuerdo,
mi alma aclama todo su cuerpo.
Gratas son sus manos,
caricias suaves deslizadas por el deseo,
simplemente pierdo mi miedo, con mis ojos inocentemente lo veo.
Una fusión de dos seres enamorados,
cautivados por un solo palpitar...
del corazón,
infinitamente nos amamos sin razón,
estamos atrapados en un éxtasis sin explicación.
Bajo sus ojos...
Bajo los ojos del príncipe...
antes era su niña,
ahora soy el motivo de su placer.