❤Capitulo 25❤

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[Narra Andy]
Luna me necesitaba, necesitaba consuelo en su parte íntima y yo se lo daría. Me susurró al oído un "Quiero que me poseas" y caí rendido a sus deseos.
¿Dónde estaba aquella chica que se sonrojaba por hablar de sexo?
Desapareció, gracias a mí y eso me excitaba, me excitaba la sola idea de que ella me suplicara que la hiciera mía.
!WARNING IS HOT!
Ella se bajó hasta mi miembro, auxiliándolo y se tragó toda mi erección, comenzó con su lengua húmeda a trazar círculos en la punta rosada e inflamada de mi masculinidad.
Mis ojos se cerraban lentamente, mi respiración se volvía errática y agotada de placer y de mi boca solo salían suspiros débiles. "Joder-dije para mí mismo. 
En estos momentos tenia una confusión de sentimientos: placer, asombro, ira (por Juliet)...etc
Cuando quise darme cuenta estaba a punto de llegar a un orgasmo que solo contenía líquido pre-seminal, el verdadero orgasmo colapsaría dentro de ella.
Ella no tenía camiseta, así que desabroche su brasier, bajé a su pezón derecho y lo chupe y mordí a mi antojo. Ella suspiraba pesadamente, su respiración aumento al nivel del mío cuando ella estaba consolandome. Trace con mi lengua una linea húmeda hasta su pantalón, lo quité y me encontré con un lindo tanguita de hilo fino y su feminidad húmeda.
"Completamente húmeda, tal y como esperaba"- pensé.
Rompí con mis dientes su prenda interior y empecé a lamer y morder su clítoris, ella gemía débilmente y en momentos, humedecía sus labios, su respiración totalmente fuera de sí y sus ojos cerrados.    
L- Te necesito más, entra ya por favor, no aguantó más. -dijo suplicante.
Cogí un preservativo, lo coloqué en mi miembro y me introduje fuerte y duro en ella.
A- Estás tan apretada mi querida Luna. Tan deliciosa, tan inocente aún. -suspire en su oído.
Después de tiempo entrando y saliendo de ella, conseguimos llegar, ella antes que yo y yo al minuto siguiente.
Descansamos un poco y ella me miró pidiéndome con los ojos que la dejara montarme.
A- Si quieres montarme,hazlo.
Se subió encima mía y me pidió que la ayudara un poco porque ella no sabia muy bien. Cogí sus caderas y la ayudé a subir por mi tronco y glande. Sus pechos botaban ante mis ojos y cuando tuvo dominado el movimiento, solté sus caderas, cogí sus senos en mis manos y los masajeé lentamente, rozando la punta de mi yema de mis dos pulgares en sus pezones.
Ella estaba al borde del colapso y cuando llegó callo rendida en mi torso desnudo y húmedo y salió de nuestra unión.
Andy...-susurró.
Y se quedó dormida encima de mi. Tapé nuestros cuerpos con una manta y la seguí en el sueño.

Entre hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora