El Duque de Hielo (1° Saga corazones traicionados)

Capitulo 12 (editado)

 Residencia del Duque de Weilburg, Londres.

Todo lucia espectacular, había cientos de velas iluminando el salón y hermosas flores colocadas estrategicamente por cada rincón del mismo, se había comprado una vajilla nueva importada desde Italia, a de mas de cubiertos de plata que habían sido limpiados y pulidos minuciosamente; la comida se veía exquisita, desde carne asada, pato ahumado, faisán y vegetales frescos cortados del huerto de WeilburgTown. Las cortinas de satine de un ligero color dorado fueron confeccionadas específicamente para el evento al igual que se habían pintado las paredes de un color arena para que los manteles  blanco resaltaran. Mas de 100 tipos de bocadillos entre quesos finos, chocolates, pastelillos, natillas, pequeñas tartas de salmón, pan recién horneado, vinos frutados , algunos espumosos, champan, coñac formaban parte del gran banquete.

Era todo de primera, y tal y como Edmond le había dicho a su madre, no se escatimaron en gastos; las invitaciones se mandaron hacer desde hace un mes, y se podría decir, que medio Londres estaría presente. En los periódicos no se hablaba de otra cosa que no fuera la gran celebración en honor a la duquesa viuda de Weilburg, hasta las damas de alcurnia se peleaban los vestidos de las modistas mas reconocidas, al igual que las joyerías que estaban abarrotadas también.  Todo parecía una locura, pues era toda una novedad que el antipático e irritable duque hiciera una fiesta, seria la grandiosa culminación de una aburrida temporada,, puesto que las jóvenes cazaderas veían la celebración como una oportunidad de cazar al mas codiciado de los solteros, eso si no se dejaban intimidar por el  temido "duque de hielo"

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horas antes...

-Edmond, por un momento creí que no llegarías, ¿por que tuviste la poca educación de no informarme que te habías ido directo al  colegio cuando saliste de Francia? una misiva fue todo lo que se te ocurrió enviarle a tu madre, ni siquiera viniste para tu cumpleaños y ahora te presentas a solo 5 horas de que inicie la fiesta...

-Madre ya no se preocupe, lo importante es que ya estoy aquí y por  todo el alboroto que hay, veo que tienes todo bien organizado.

-Eres un insensato conmigo, ni siquiera me avisaste que ya habías hecho las invitaciones; ¿porque no pusiste que era nuestra fiesta de compromiso?

-Madre, es que quiero que todo sea una gran sorpresa, imagínese la gente hablara de ustedes por mucho tiempo. Ahora, mejor vaya a su habitación que le he traído un obsequio que le encantara.

Con eso Edmond esfumo el mal humor de  lady Lilian, quien de inmediato cambio su semblante y se arrojo a sus brazos dándole pequeños besos por toda la cara.

-¡Oh hijo querido!! que feliz me haces, ¿como no podría perdonarte tus modales?, te amo tanto, me  hace feliz verte de nuevo así, tan relajado y contento, eso es el mejor de los regalo para una madre.

Era verdad, Edmond se sentía feliz pero no por su madre, si no por lo que tenia planeado desde hace mucho tiempo. Le dio un beso en la frente dejando a su madre en shock por el gesto. el duque y se dirigió a su recamara para comer algo y descansar porque le esperaba una larga noche y quería estar mas fresco que una lechuga.

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Sonaban las ultimas notas de una cuadrilla cuando Edmond se acerco a su madre pidiéndole que lo acompañara al despacho un momento, ella encantada por todo y por como su hijo se comportaba como todo una gran anfitrión y atento con Maurice, asintió con una radiante sonrisa.

-Por favor tome asiento madre-  su semblante era neutro y su voz moderada.

-Hijo como agrade....