05/05/17.

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Ayer por la noche cerré mi cuenta de Twitter, alrededor de las dos y media de la madrugada o incluso un poco más tarde, muy en parte la hora a la que me dormí fue la razón por la que llegué tarde hoy a clases. Pero es que me costaba dormir como no os imagináis. Me sentía tan mal, como, atosigada, agobiada, ante aquella situación de mierda. Así que, cerré mi cuenta de Twitter. No quiero saber nada de ese mundo, no quiero saber nada de absolutamente nadie.
No tengo a nadie.
Y necesito desahogarme.
Mi vida es tan triste que, he creado, estoy escribiendo​ esto ya que no tengo a nadie más a quien contarle, ni lo necesito si solo saco estas palabras tan martillantes de mi cerebro. Si tan solo me libero. No tengo a nadie ni lo necesito, es triste, yo solo quiero contarle lo que me sucede a alguien.
Así que allá vamos.
Esta cuenta la hube creado hará años atrás, recuerdo muy bien que lo hice para leer "El chico de los CD's" y llorar como una desquiciada durante las madrugadas del verano en las que me dediqué a ello. Desde ese entonces no he cambiado ni el diseño, ni nada de nada, y está horrendo, pero joder, no me podría importar menos. Recuerdo mis tiempos de Larry shipper, mierda, esos sí que eran buenos tiempos, el único puto drama que había era si Tomlinson salía de la mano de tucán, y hateabamos como locas...lo que daría yo por volver a esas épocas, nadie me ha mandado a crecer, coño.
Hoy me siento, me siento vacía, me siento rara, me siento extraña. Me siento sola. Necesito sacar todo lo que llevo dentro sin empezar a llorar, ni siquiera he iniciado y ya me he emocionado. Joder. Soy una llorica, pues sí, qué pasa. El caso es que nadie sabe de ello, y nunca sabrán que con la mínima mierda empiezo a llorar porque, ¡bf! Están al otro lado de la pantalla. Nadie se entera si yo no lo cuento. Pero os lo digo a vosotros. O a la nada. Soy malditamente sensible y eso me enerva, no me gusta verme afectada por gilipolleces que otra persona no haría, me he vuelto tan vulnerable que da miedo. Es increíble cómo se ha vuelto mi mente en estos últimos​ meses, con lo fuerte que solía ser, cómo cambian las cosas.
No quiero, no quiero hablar sobre lo que ha pasado, quiero que quede en mi mente y con eso me basta y me sobra, contarlo es torturarme, es revivir momentos en mi memoria que me las ha hecho pasar fatal. Me quedo con lo que sé. Pero hay tantísimas cosas que no entiendo...
Me he enamorado de una persona en Internet. Por si no podía ser más patética ya de por sí mi vida. Y es, de una chica.
Quedaros con eso y con un desenlace brutal, brutalmente mal.
Y que aún hay cosas que no entiendo.
Ayer tus palabras me dolieron muchísimo, me dolieron la vida. Mierda, ya estoy llorando de nuevo.
Creo que por hoy voy a dejarlo aquí. Todavía no lo entiendo. Todavía me duele muchísimo.
Ojalá sea mi etapa de superación.
Escribiré más tarde.

Desahogo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora