Son solo amigos...

...Akirha Kushira...

~Bueno, sean bienvenidos a esta historia que quizas se os haga corta pero por favor tengan en cuenta que es mi primera historia...~ <3 <3 <3 <3

Era un día tranquilo, no se escuchaba ni un alma, solo los pasos de los médicos vigilando por las cercanias, de tal silencio que habia en las celdas de los pacientes se podian escuchar a la perfección los cantos de los pájaros que afuera se encontraban. Ya era la hora del desayuno y los médicos pasaban celda por celda para sacar a los pacientes de la cama y llevarlos al comedor. Ya en el comedor todo estaba tranquilo...ni una sola pelea habia ocurrido como solia pasar normalmente en la gran mayoria de las mañanas, los médicos estaban sorprendidos de tanta tranquilidad que hacia en el comedor. Una vez acabada la hora del desayuno todos tenian un tiempo de descanso pero yo, como una pequeña niña solitaria y no muy social, me dedicaba a volver a mi celda. Allí pasaba los minutos del tiempo libre que nos dejaban a todos, solía hablar con mis únicos amigos que tenia. Todos los médicos me miraban mal y susurraban a mis espaldas, al igual que hacian algunos pacientes... Cuando el tiempo libre se acabó todos volvían a las celdas, los médicos pasaban a llamar a ciertos pacientes que, en ese día, les tocaba el tratamiento, y uno de los pacientes de ese día era yo...

El médico que se hacía cargo de mi se llamaba Rugrats, él era bueno conmigo, los demás médicos solo anotaban mi sufrimiento en los dias de mi tratamiento.

-Rugrats: Bien Akirha, como te sientes?

-Akirha:...

Solo me dediqué a mirarle a los ojos tristemente.

-Rugrats: Oye sé que es duro tener que llevarte allí abajo para verte sufrir de nuevo una vez más, pero creeme...es por tu bien.

-Akirha: Como va a ser por mi bien sufrir?...

-Rugrats: Ya...pero escuchame, ¿si?

-Akirha: Hm...

-Rugrats: Con todo lo que hacemos aqui contigo, te ayudará a ser mejor, a que la gente te trate bien, y despúes de todo lo malo que estas pasando aquí, tarde o temprano te vendra lo bueno.

-Akirha: De veras?...

Él asintió con la cabeza y extendió su mano para que yo le cediera la mia también y juntos bajamos al piso -1, lugar donde se encontraba la silla eléctrica.

Al llegar al piso -1 me hacian pasar por una pequeña sala, para hacerme unas preguntas sobre que soñé en la noche. Terminaron de preguntarme para luego llevarme a la silla y allí me senté. Hoy, por alguna razón, subieron dos números más y sentia a la perfección como mi cuerpo temblaba, como estaba siendo utilizado por los médicos para "experimentar" con éste...

Al finalizar el tratamiento, Rugrats me llevó de vuelta a la celda en brazos ya que, yo solía quedar aturdida y/o desmayada. Me tumbó en la cama y horas después desperté poco a poco y vi a uno de mis amigos.

-Akirha: Holi amiguito.

Él nunca solia hablar cuando yo salía del piso -1. Pasados 5 minutos mi amigo y yo empezamos a hablar hasta la llegada de la hora de comer. Los médicos pasaron nuevamente por cada celda hasta el comedor. Rugrats entró a mi celda preguntándome...

-Rugrats: ¿Que tal dormiste?

-Akirha: Bien...pero aún me duele mucho la cabeza...

-Rugrats: Tranquila, se te pasará. Te oí hablar no hace mucho, ¿con quien era?

-Akirha: Pues con uno de mis cuatro amigos, él siempre aparece después del tratamiento de la silla eléctrica.

-Rugrats: Y...¿como se llama tu amigo?