PRÓLOGO

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La vida frente a mis ojos siempre transcurría de manera dulce e inofensiva, Siempre fui un joven soñador que le apostaba al amor y las emociones profundas que salían del interior de un ser humano teniendo como base la inocencia del corazón. Un chico cualquiera como yo que vivía en una ciudad cualquiera del planeta al que le gustaba comparar la vida con una gama intensa de colores brillando a lo largo del ancho cielo, mucho más profundo y más hermoso que ver un arcoíris en todo su esplendor; Conocí el amor con la chica más maravillosa del mundo, tan hermosa que el brotar del amanecer palidecía ante ella como una insignificante foto a blanco y negro. Era feliz en todos los sentidos de mi existencia hasta que una mañana desperté y al mirarme frente al espejo el rostro que se reflejaba en él era desconocido para mí, mi cabello negro se había teñido por completo de plateado ¿Era yo quien se reflejaba en el espejo? No, no era yo. Desde ese día mi vida cambio y la felicidad que me inundaba se desintegraba lenta y dolorosamente. La vida se burlaba en mi cara mientras el mundo me veía convertir en la basura sobrante del universo, la mujer que amaba me desecho como un trapo viejo y lo peor de todo era que para el mundo yo solo estaba enfermo; En el fondo solo Dios y yo sabíamos que no padecía ninguna enfermedad, el monstruo que se hospedo dentro de mí me destruyo por completo, me obligaba a escucharlo una y otra vez hasta asustarme incluso de mí mismo, se tragó la poca inocencia que no manchaba mi corazón.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2020 ⏰

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