Sentarme a la orilla del estanque me brinda gran serenidad... me hace olvidar todo: mis padres, mi familia, mis amigos, mis allegados, mis deberes... excepto a él. Puedo pasar horas intentándolo, pero cada uno de mis pensamientos comienzan y terminan en él.
¿Qué acaso los dioses no han tenido suficiente conmigo? ¿Todo el dolor que he sufrido no les ha parecido bastante? ¿Esperan que me ahogue en la melancolía y termine lanzándome hacia el vacío?
Aunque lo desee, no sería capaz... no puedo ser tan egoísta.
Por años he pensado que ellos han sido el origen de todos mis males, pero últimamente he cambiado de parecer... ¿Por qué me quitarían tanto dándome un privilegio tan grande?... Todas mis desgracias deben ser una prueba o algo por el estilo, una maldición sería incluso mucho más probable.
A veces hay que hacer grandes sacrificios, y sufrir para que millones de personas puedan vivir tranquilos...
Si esto es una prueba, la acepto.
Siempre la he aceptado.
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Emperatriz
General FictionEl emperador Rongzhoun ha muerto, dejando a su pequeña hija, la princesa Daozuamong como nueva gobernante de la dinastía Quonling.