La conocí en un invierno del 97, era blanca, mejor dicho rubia, portadora de un aura inexplicable y un porte sorprendente, me gustaba su silueta y sus lentes encajados en su cara, era perfecta a primera vista y asombrosa a mi análisis...
Les contaré el mejor secreto, fue que no me quede simplemente viendo por completo, la busque y la encontré, al cabo de unas cuantas conversaciones a un café te invite, es cierto me apresuré, pero ella era de las pocas que me enloquecieron de forma inmediata, merecía mi desespero y mis tormentos, mis lujurias y mis sufrimientos... Pero para no alargarlo, la invite y salimos, al cabo de unas cuantos intercambios de palabras, pienso: "Creo que lo logre"...
-La tenia. ¡Si! La había conquistado, pero ¿ahora que?, me siento hasta confuso y mi pensar es que la chica fuese de más talla o que solo me siguiera la corriente porque le gustaba, decidí seguir y al cabo de unos minutos, ¡BUM!, estaba en lo correcto me di cuenta, cuando le pregunte ¿Tendrías sexo en la primera cita? Y me respondió con un si, rotundo y sincero, claro y certero...
Para no mentir, no tenia mucho dinero y un carro mucho menos pero me tome el atrevimiento, tome las palabras de mi mente y la deposite en mi órgano más importante en ese momento, MI LENGUA, y con mucho atrevimiento le dije: ¿Quisiera usted ir a mi apartamento? Me responde ella: ¿A que debería yo ir a tal lugar? Pues fui claro y le dije: Pues soy sincero y con usted esta noche, no solo el café, quisiera seguir con el vino y en la ducha unas cuantas cosas también... Reitero y digo que confirmo lo que les dije antes, ella no titubeo, me respondió y se paró y me acompaño...
Tomamos un taxi y en el camino iba pensando, una y mil cosas cual hacerle a esa mujer, la quería dejar encantada y que volviese a mis brazos, era increíble y no la quería dejar ir, la quiere para cada mes y estaciones del año, ansiaba llegar y sin callar solo comenzar a escuchar sus gemidos sobres los míos, ¡Dios! Nunca había deseado tanto a una persona.
Llegamos y procedemos a entrar, la invito a sentarse en mi alcoba, mientras le digo que me espere y busco unas copas y un vino, pero sin mentir solo trataba de ser un caballero antes que ser el salvaje, seductor y felino que soy, porque ya me moría de ganas, regrese con las copas y el vino, las serví y brindamos por una noche que aun no había pasado, no tomamos el primer trago y lo sentí, sentí en todo el sentido de su ser el deseo que ella sentía por igual, decidí dejar todo y tome su copa con la poca paciencia y cortesía que me quedaba y junto a la mía la deposite en la mesita más cercana, de inmediato procedí a desnudarla, ¡Wow! Que silueta, era mejor de lo que me imaginaba, la desnudaba y mientras tanto ya me llenaba, la besaba y me excitaba más que ella en verdad, tenia tantos arraigos emocionales que le dedicaba todo mi ser, la toca lentamente mientras la besaba, su cuello, su espalda, su boca dulce y carnosa, le besaba hasta la mirada, y sus gemidos me llenaban, le bese con toda pasión su monte de Venus y me tome el atrevimiento de en su parte darle un par de besos, ¡UFF!, era increíble y no solo su mirada, al cabo de tanto rato excitándola, fue como una pasión impulsiva y me domino en mi propia cama, me tomo y me besaba por completo al parecer tenía mas ganas al respecto, se me monto y era como si bailará era una Diosa en la cama, se desmontaba y sonará plebe y depravado, pero me lamía mi parte de una manera exquisita, fuera de este mundo, al cabo de unos minutos lo hizo totalmente con su boca, fue la primera partida de la noche, la tome y quise recompensarle todo, la puse de espaldas y mientras la devoraba, sin limitarme, le hacia el amor con tantas ganas, sentía que era mía, que era mi esclava, la tomaba y la tomaba por el pelo, se lo halaba, mientras mi pene le penetraba y sus gritos por los aires volaban, en sus nalgas unas cuantas marcas, unas cuantas mordidas en su espalda y en algunas que otras partes intimas bien rosada, me encantaba y le encantaba y se notaba, hicimos tantas posiciones que creamos un kamasutra esa noche en mi cama, si y yo tanto que pensé en complacerla y la mujer me salió todo una dama en la cama.
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Pensamientos de un Escritor
Diversos"Lee mis letras y reacciona con tus pensamientos".