Bienvenido Omega

{Parte Unica ;♡}

Un dia importante habia llegado. El dia en el que se sabria el rango de los pequeños gemelos de la familia Kim, bueno ni tan pequeños. Acababan de cumplir 15 años y esa era la edad ideal para saber a que grupo pertenecerian, si a alfas, betas u omegas.

Era mejor hacer la prueba ahora antes de que sus cuerpos comenzaran a cambiar notablemente, claro que podrian esperar a que eso ocurriera y saberlo de forma natural, pero era mejor estar prevenidos, si alguno resultaba ser omega se deberian tomar ciertas medidas ya que estos eran considerados los mas debiles y vulnerables.

El examen en si era de caracter medico, el matrimonio llevaria a sus hijos a una cita con el doctor el cual realizara una serie de estudios para determinar el rango y los resultados serian anunciados ese mismo dia.

La familia estaba conformada por la feliz pareja NamJoon (alfa) y SeokJin (Omega), los cuales habian procreado a 5 hermosos cachorros; El mayor Yoongi de 19 años, seguido de Hoseok de 17, los adorables gemelos Taehyung y Jimin, y por ultimo el pequeño de tan solo 5 años, Jungkook.

Los dos hermanos mayores estaban al tanto de todo, sabian que debian hacer si los gemelos resultaban ser omegas, como ambos eran alfas, obviamente debian protegerlos y en caso de ser alfas como ellos deberian enseñarles a actuar de la mejor manera.

Como el dia especial que era, la familia comenzo su rutina un poco mas temprano de lo usual.
El primero en despertar fue Jin quien con mucho cariño desperto a su esposo.

- Namjoonie, despierta, amor...- lo llamo con el dulce tono de voz que usaba siempre para despertar al alfa acompañada de unos leves golpes en su espalda para sacarlo del sueño profundo. Nam solo se removio y con un leve gruñido dio a entender que en breve despertaria. Jin solo atino a sonreir y finalmente salio de la cama para asi bajar hasta la cocina y comenzar a preparar el desayuno. Por suerte no era necesario ir a despertar a sus hijos uno por uno ya que el delicioso aroma del desayuno era suficiente para atraer a aquellos cachorros y obligarlos a salir de la cama.

Jin se dedico a preparar todo con panciencia y delicadeza como siempre, a pesar de ese ligero temblor en sus manos. Mentiria si dijera que no estaba nervioso, nuevamente deberia ver a sus hijos pasar por numeros examenes medicos y eso no le gustaba, era muy protector cuando de sus bebes se trataba.
Ya habia pasado dos veces por eso y aun no se acostumbraba, ni lo haria nunca.

Sacudio su cabeza en un intento de alejar esos pensamientos y fue en ese momento en el que sintio unos fuertes brazos rodearle por la espalda.

- Buen dia, mi hermoso omega. - Una sonrisa se dibujo en sus labios y volteo para encontarse con esa sonrisa acompañada de unos tiernos hoyuelos, los cuales tanto amaba.-
- Hola Namjoonie. -Dejo un suave beso sobre los labios contrarios y se aparto de el para seguir con el desayuno. Por su parte Namjoon se alejo para tomar asiento en una de las sillas frente a la isla que alli se encontraba esperando su desayuno, el ya estaba listo para la salida, ese dia no iria a trabajar ya que habia pedido el dia para acompañar a sus cachorros en este inolvidable dia, por lo tanto no llevaba algun traje con los que siempre debia asistir a la oficina, su vestimenta era casual. Jin por su parte no estaba listo, aun seguia en pijama y eso extraño bastante a Namjoon ya que el mayor no salia de la habitacion si antes cambiarse y arreglarse, le gustaba estar presentable para sus bebes y obviamente para su marido.

El alfa seguia con la mirada los movimientos torpes del omega, lo que sin duda le parecio aun mas extraño y ya queriendo saber lo que sucedia apoyo sus codos sobre la mesa dispuesto a averiguarlo.

- Mh Jin, amor...¿Sucede algo?

El omega solo atino a asentir con su cabeza y fue en ese momento que una taza de cafe resvalo de sus manos cayendo al fregadero provocando salpicaduras por todos lados pero por suerte solo eso. Sintiendose torpe, se llevo las manos a la cara intentando tranquilizarse y fue en ese momento que sinto una par de brazos rodear su cintura por detras.