Era una tarde como cualquier otra, afuera de la casa se podía oír a los vecinos discutir como siempre por las mismas estupideces, el cielo estaba despejado y el sol relucía con una majestuosidad impresionante lo único que cambiaba era el cuerpo de aquella chica tirado en el suelo desangrándose con los ojos bien abiertos, una chica la cual una vez ame pero ese sentimiento duro poco.
Todo empezó en la mañana, como cualquier día de costumbre me levante y fui a hacerme un café negro como me gustaba, no paso mucho tiempo hasta darme cuenta de que no estaba solo en la casa tenía una invitada que no recordaba quien era, seguramente por los efectos del alcohol de la noche pasada.
No paso mucho tiempo hasta darme cuenta que estaba tirada en el sofá viéndome directamente a los ojos, como una presa mira a su víctima antes de esta atacarla a muerte en ese momento no puede hacer mas nada que quedármela viendo.
Pasados unos minutos ella empezó a articular unas palabras:
-Oye estás ahí.... Hola tierra llamando a John.
En ese preciso momento volví en mí mismo y no pude más que responder:
-¿Q-quien eres y que haces en mi casa?
En ese instante ella fijo su mirada en mí con deprecio y frustración a lo que dijo:
-¿Enserio pasas un noche conmigo me utilizas y después no te acuerdas de mi nombre?
No pude hacer mas nada que quedarme inmóvil mirándola.
-Hombre sí que eres patético.
Dijo aquella chica con voz calmada y serena.
En ese preciso momento no pude más que seguir inmóvil al ver la tranquilidad con la que lo dijo se oía como si no le hubiera importado en nada que no me acordara de ella o de su nombre.
Justo en ese instante ella rompió el silencio que había en toda la habitación con unas simples palabras.
-Me llamo Katy y nos conocimos en la fiesta de anoche en la casa de Luis.
Justo al oír esas palabras vino a mi memoria todo lo que paso aquella noche y todo lo que hice con dicha mujer.
Ahora al recordarme tan solo me trae más remordimiento por la acción que acabo de tomar hace apenas unos minutos atrás.
CAPITULO: 2.
THE SWEET NIGHT
Pero lo hecho, hecho esta no es como si pudiera retroceder el tiempo y evitar haberla conocido ahora tan solo puedo contarles esta historia a ustedes y rezar por que mi muerte sea lo más rápido posible, recuerdo que justo después de ella haber articulado esas palabras mientras recordaba esa noche en la casa de Luis ella me miraba con una mirada que nunca olvidare.
No paso mucho tiempo cuando ella rompió mi pensar incesante diciendo:
-Ya te recuerdas ¿verdad?, el baile que tuvimos y todos los que nos dijimos en esa noche.
Al oír esas palabras respondí:
-Debiste dejarme solo aquella noche, como siempre lo haces.
La mire fijamente y le sonreí, a lo que ella sorprendida me dijo:
-No es mi culpa que no te guste salir y andar con personas, por algo te dicen el solitario John ¿No es así?
Ella enojada miro hacia otro lado haciéndose la indiferente ante la charla que estábamos teniendo a cabo, en ese instante la habitación donde nos encontrábamos se lleno de un profundo y cortante silencio, ya ninguno de los dos articulábamos ni una palabra, tan solo la miraba fijamente como si ella tuviera algo que atrajera mi mirada hacia ella, recuerdo que esperaba tan solo que ella articularas unas palabras tan solo eso deseaba.
Pasado unos minutos sucedió lo que tanto quería pero no de la manera que esperaba, ella abrió su boca y dijo:
-¡Eres un idiota!, te atreviste a pasar toda una noche conmigo en una cama y ahora te haces el indiferente, se que te me quedabas viendo en el instituto como aquel niño que quiere un juguete pero no lo obtiene.
En ese momento mi mente dejo de funcionar por un instante y una ira incontrolable recorrió mi cuerpo y mi alma en un instante, la razón de aquella ira era que sabía que todo lo que decía aquella mujer era verdad pero al mismo tiempo sabia que ella había andado con otros mientras yo mendigaba y pedía por su amor sin que ella lo supiera, no paso mucho tiempo antes de que ideara algo macabro en mi mente, una idea que dictaba que si la mataba me iba a pertenecer toda la vida.
En ese preciso momento ella aun enojada, grito:
-¡DIME ALGO NO TE QUEDES CALLADO SE HOMBRE DE UNA VEZ!
CAPITULO: 3.
THE FINAL CHAPTER:
Mientras ella, seguía diciendo injurias hacia mi persona yo permanecía callado y con los ojos fijados en ella sabía que ese era el comienzo del final.
En ese justo momento ella se acerco rápidamente a mí y me metió una cachetada diciendo:
-¡QUE RESPONDAS TE DIJE!
Así lentamente comencé a caminar hacia la cocina sin mediar palabras me acerque al estante de los cubiertos y agarre un cuchillo de cocina, en ese justo momento pude sentir la adrenalina subir por todo mi cuerpo.
No paso mucho para que ella se acercara a la cocina a ver qué estaba haciendo, al verme con un cuchillo en mi mano hizo la típica pregunta de una persona indefensa y sin posibilidades de sobrevivir a su atacante:
-¿Qué piensas hacer con eso?
Se notaba sus nervios y el miedo que tenia ante la situación, tan solo por su mirada sabia que ese era su fin.
En ese momento no pude hacer más que reír descontroladamente, como si todos los males que me rodeaban de hace años se hubieran desvanecido y tan solo quedara una felicidad interminable.
Ella no dejaba de mirarme aterrorizada por todo lo que estaba pasando en aquella habitación, yo no pude decir más que:
-Ja Ja Ja, Katy por fin estaremos juntos como debió ser desde hace años.
En aquel momento, ella empezó a gritar por ayuda e intento correr hacia la puerta pero no pudo escapar, no paso mucho tiempo hasta que me diera cuenta que ya la estaba apuñalando repetidas veces en el piso.
Aun tengo esa sensación de culpa disfrazada de satisfacción, no paso mucho tiempo antes de que la satisfacción desapareciera y tan solo quedara la culpa.
Ahora véanme aquí tirado en el piso cortándome con el mismo cuchillo con que la asesine esperando que mi muerte sea lo más rápido posible, lo único que espero es que Andrés encuentre esta nota que estoy escribiendo y que cuente con los mismos detalles que tiene lo que en realidad paso.
FIN
ESTÁS LEYENDO
The Confused Night
Short StoryEsta historia trata de una persona que hizo lo indispensable para estar de por vida con la mujer que ama.