No todas las promesas son para siempre.
He estado algo molesto ya que Samuel no contesta mis llamadas desde hace tres días para ser exacto y eso no me agrada mucho que digamos, pero bueno ya me irá a llamar en algún momento.
A las pocas horas después recibo un mensaje de Samuel.
No sé cómo empezar, sé que esto te va ha doler un poco pero quiero decirte que solo te utilicé al igual que utilicé a Pamela, me he dado cuenta que no quiero estar con nadie y no sé muy bien lo que hago.
Soy un pendejo lo admito, pero aún no estoy muy seguro de lo que quiero ahora y necesito tiempo.
No trates de ir a buscarme a mi casa por que no estoy allí, me fui a vivir a Arica y no sé cuanto tiempo estaré aquí pero creo que lo necesario para poder tomar una buena decisión y no cometer un error del cual me valla a arrepentir más tarde, lo lamento mucho.
Cuidate.
— Con cariño Samuel.
Con ese mensaje me di cuenta que Pamela tenía razón tal vez se fue a la casa de su pareja, si es que tiene una, pero eso no tiene sentido si se supone que yo le gustaba y no me dejaría, ni dañaría otra vez, ahora ya no sé que debo pensar.
Quise llamar a Pamela para disculparme por lo ocurrido en el café, y admitir que ella tenía razón y que no debía confiarme mucho.…(Llamada entrante de Pamela)…
.– Alo?
.– ¿Como estas? –dijo seria.–
.– Am, bien y tú, oye necesito que hablemos ¿podríamos juntarnos en una hora más en el café de la esquina?
.– Bien gracias, de acuerdo, nos vemos en una hora. Adiós.
.– Adiós.
Iba camino al café, muy desanimado por lo que pasó y más por el mensaje que quiero aclarar me dolió demasiado y aún sigo en blanco, solo quería llorar y romper cosas.
.– Gracias por venir. –le dije con la cara mirando hacía el suelo.–
.– ¿Qué pasa?
Me tocó el hombro y me dio una pequeña sonrisa. Le mostré el mensaje de Samuel solo se quedo ahí sin hacer nada, no se movió, ni mucho menos habló.
.– (bostezo) Te lo dije, no me quisiste creer y ahora mirate, estas demasiado deprimido, ni siquiera has tomado tu café.
.– No tengo mucha hambre que digamos.
.– ¿Seguro que te sientes bien?, estas algo pálido.
.– Y-yo... Yo... –lo que recuerdo de ese momento es que me desmayé y desde ahí no recuerdo más.–
.– ¿Dónde estoy?
.– Que alivio, despertaste!, estas en mi casa en la sala, tranquilo que ya llamé a tu mamá y le dije que estabas aquí y ya.
.– ¿Cuanto tiempo estuve dormido?
.– Como tres horas aproximadamente no lo sé muy bien con exactitud, pero creo que más o menos ese fue el tiempo exacto.
Llegue a mi casa, mi mamá estaba en su habitación, mis hermanos jugando en el jardín, me fui a bañar y tome una siesta para poder descansar un poco.