Mia
Ya había pasado una semana, y no sabia nada de Jake, si estaba al corriente de que aun veía a mi padre, pero no le preguntaría a el sobre Jake, me haría un interrogatorio, sobre si me gusta o no, y aunque a mi me costara aceptarlo, si me había llegado a gustar, el tenia algo que me atraía y no sabia que era, solo esperaba no ser la misma niña tonta de antes, y tengo que encontrar la manera de poder hablar con el, saber si esta bien, desde la noche de la fiesta que se fue furioso no supe nada de el, y me sentí tan estúpida de haberle contado eso, el pensaría que soy tonta y débil al recordar mi pasado.
-Mia! ven pronto- escucho que grita mi padre desde el comedor. Bajo rápidamente para ver porque tan emocionado y es allí donde la veo a ella, es tan hermosa, tiene una sonrisa tan encantadora, que puede derretir al corazón mas frio que puede haber, una mirada tan dulce, que con solo verla uno puede sentirse en calma.
-Hola- dijo con una voz nerviosa
-Hola- conteste yo aun mas nerviosa que ella, pero a pesar de eso pude darle una sonrisa tan real, que hizo que se calmara un poco.
-Soy Sofía, la novia de tu padre- dijo nerviosa pero a la vez se acerco a mi, y me dio un fuerte abrazo, al cual correspondí encantada. -Es un gusto conocerte al fin- dije sonriendo.-Mi padre te tenia muy escondida- dije riendo lo que hizo que ambos se sonrojaran, pero estaba feliz de ver a mi padre al fin sonriendo por una mujer y mas sabiendo que no era por mi, era lo que tanto espere, y que mejor sabiendo que ella le correspondía de la misma forma.
Pasamos una tarde encantadora, riendo y contando viejas historias de nuestras vidas, bueno de las pocas que yo tenia, pero fue algo inolvidable, me sentía al fin en una familia normal, con un padre y una madre aunque sabia que ella no era mi verdadera madre pero sentía ese amor de madre que espere y que al fin estaba recibiendo.
La noche ya estaba llegando y mi padre tenia que ir a dejar a Sofía a su casa, así que me dejo sola por un buen rato en casa, ya era tarde y tenia antojo de pizza así que llame para que me la llevaran.
No habían pasado ni 10 minutos desde mi llamada, cuando tocaron el timbre, supuse que no había nada de trafico y que la pizzería estaba vacía o algo así como para que llegara muy rápido. Pero me lleve la gran sorpresa al abrir la puerta, no era el repartidor de pizza, aunque hubiera querido verlo a el antes de ver a Jake parado justo debajo de mi puerta, con un traje gris que le quedaba a la perfección, el cabello despeinado, y esa sonrisa tan bella, y creo que hasta tire baba al suelo de verlo que el solo con un giño cerro mi boca e hizo que me pusiera mas nerviosa de lo que estaba, no entendía como el podía causar tanto dentro de mi, tantas emociones, realmente no sabia si ya estaba así de conocer a la novia de mi padre o el era el que causaba todas estas nuevas emociones dentro de mi, pero me sentía tan feliz de verlo otra vez, de ver que ya no estaba molesto como la ultima vez sino que tenia esa mirada radiante como la primera vez que lo vi.
-Que haces aquí?- pregunte al fin, después de verlo como por 5 minutos.
-Esta tu padre, necesito hablar con el- dijo entrando de una sola vez, como si lo hubiera invitado a entrar.
-Si necesitabas hablar con el porque no lo llamas en vez de venir a buscarlo- dije. -Acabo de salir de una fiesta y pensé que seria mas fácil venir a hablar con el que llamarlo, pero veo que el tuvo un mejor día que yo-.
-Porque dices eso?-
-Por las copas sobre la mesa- dijo señalando unas copas que ciertamente estaban sobre la mesa del comedor donde el y Sofía habían tomado un poco de vino.
-Eso no te importa- dije.
-Bueno pero no te enojes, al menos dejaras que lo espere, o me echarás y tendré que esperarlo afuera- dijo de una forma burlona, pero cuando estaba a punto de sacarlo de mi casa llego el repartidor, y tenia mas hambre que ganas de sacarlo, así que solo pague y tome mi pizza y me fui directo a la sala a comerla tranquilamente, o al menos eso pensé.
Cuando menos me di cuenta, Jake ya estaba sentado justo a mi costado, viendo como comía, cosa que me puso incomoda.
-Porque me ves así?-
-No te veo a ti, veo la pizza que comes, así que no te emociones- dijo en forma burlona
-Aun mas raro porque vez mi pizza- pregunte
-Pues como te dije, fui a esa fiesta, pero solo había alcohol y mujeres, y realmente yo quiero alejarme de esa vida, así que por eso salí antes, pero salí antes de comer, y muero de hambre, así que si no quieres que muera, me darás un poco- dijo.
-Y que recibo a cambio- pregunte con una sonrisa y un enorme pedazo de pizza frente a su rostro, fue cruel, pero disfrutaba ese momento.
-Que quieres- pregunto sin pensar cual era mi propuesta.
-Quiero que me lleves a comer un helado la siguiente semana- su rostro cambio, ya no era el mismo que babeaba por un pedazo de pizza, solo me vio a los ojos, sonrío y eso fue suficiente para saber que había aceptado.
Estaba tan feliz, tendría mi Primera cita ¿Creo?
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Papá, su socio y yo
Teen Fiction-Eres una niña- me dijo burlándose de mi. -No lo soy- dije en forma de berrinche haciendo un leve puchero. -Niña eso funciona con tu papi, conmigo las cosas son diferentes- YA NO SOY UNA NIÑA!!!