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—Mami, no quiero ir...

—Tienes que ir, Patrick... créeme que yo tampoco quiero ir, ver esa cara de mosca muerta de nuevo... agh. No, no quiero. Pero es necesario, ¿sí?

Patrick suspiró.

—No quiero...

—Ya, vamos...

Patrick suspiró y se bajó del auto. Ya iba pensando en lo que diría, tenía miedo, no porque lo descubrieran, sino porque ya presentía lo que venía, y veía a su madre nerviosa por eso.

Y en paralelo, iba a ver a la mujer que tenía la culpa de que él existiera, porque de no ser por ella, su madre no de hubiera quedado embarazada, ya que jamás hubiera tenido ese remember.

A veces Patrick pensaba que su mamá lo había hecho a propósito, pero después de arrepintió y lo trató de abortar, pero al final se encariñó con el porque era bonito. De pequeño se había caído de la cama, estuvo hospitalizado y todo, quedó con una contusión en la cabeza y su cicatriz en la ceja. Es que se cayó sobre sus juguetes.

Entró a la oficina del director, su mamá lo saludó con un beso y se sentaron frente al escritorio a esperar a Vania.

Entonces pasó. Por esa puerta entró aquel hombre con el pelo color miel, ojos oscuros, pálido como la leche. Le seguía la chica de pelo castaño y ojos verde y luego una mujer con las mismas características.

Patrick por instinto miró a su madre. La tensión en ese cuarto era terrible, el ambiente irrespirable, pesado.

—Patrick...

No respondió. No lo quería mirar, no podía creer que él estaba ahí.

El mismo que dijo que estaba muerto porque en realidad no quería que le preguntaran más, el tema más difícil de hablar, el tipo que Patrick tuvo que matar para no dar explicaciones ahora estaba en la misma habitación con su otra familia, la familia que eligió.

Eso le dio más deseos de que esa niña desapareciera para siempre. Iba a ser el hijo de puta que le enseñó su padre que debía ser. Le iba a causar daño a la persona que eligió sobre él, le iba a hacer daño por su madre y por él.

Entonces Patrick lo soltó todo. Entre llanto dijo lo que le había dicho al director en su momento, dijo que Meagan sabía todo y que sus amigas también, lo de los mensajes, amenazas... se merecía un Oscar. Y no sintió culpa alguna al mirar a Vania destruida, sin pruebas, sin apoyo.

La expulsaron. Patrick logró que la expulsaran. Tal vez su madre ayudó un poco. Bastante, en realidad.

Mandaron a Vania a desocupar su casillero, Patrick fue al baño y su madre se quedó hablando con el director.

Patrick no podía dejar de llorar al respecto, en realidad no estaba listo para todo eso.

Patrick no encontró otra opción que llamar a Alex. Él siempre lograba calmarlo.

—Contesta, por favor...

—Estoy ocupado. —escuchó Patrick.

—Alex... fui a... la reunión... —Patrick sollozó.

—Ajá, ¿y?

—Vi a mi papá... y a la mamá de Vania... que le quiso arruinar la vida a mi mamá... y me di cuenta de que ella es la responsable de todo... y yo... no puedo... estoy en una crisis...

—¿No que tu papá estaba...?

—Mentí... es que odio dar esa explicación... en realidad preferiría que estuviera muerto, pero... entiéndeme... no quería explicar que el bastardo me... Alex, no puedo...

The M.I.L.F.  [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora