Después de veinte años, Harry se acercó a su patrón y dijo: Patrón, yo quiero mi dinero, pues creo que es hora regresar a mi casa." El patrón le respondió: "Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo. Sólo que antes quiero hacerte una propuesta, ¿está bien?. Yo te doy tu dinero y tú te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas. Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta." Él pensó durante dos días, buscó al patrón y le dijo: "QUIERO LOS TRES CONSEJOS" El patrón le recordó: Si te doy los consejos, no te doy el dinero." A lo que Harry respondió: "Quiero los consejos" El patrón entonces le aconsejó:
* NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal
* NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde. Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no lo era tanto: AQUÍ TIENES TRES PANES: dos para comer durante el viaje y el tercero es para comer con tu esposo, cuando llegues a tu casa". Styles, entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposo que él tanto amaba. Dicho eso, Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludó y le preguntó: "¿Para donde vas?" Él le respondió, "Voy para un camino muy distante que queda a más de veinte días de caminata por esta carretera." La persona le dijo entonces: "Joven, este camino es muy largo. Yo conozco un atajo con el cual llegarás en pocos días". Harry contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo. Entonces, volvió a seguir por el camino normal. Días después, supo que el atajo llevaba a una emboscada. Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera, donde poder hospedarse. Pago la tarifa por día y, después de tomar un baño, se acostó a dormir.