Entre Proyectos Y Cosas Inusuales

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Volviendo justo... Después del inicio. Recordando justamente en el momento en el que quedé atada a este chico problema. Justo para este proyecto. Las cosas no van de color rosa, ni siquiera llegan al magenta. Solo intento ocupar mi mente en otras cosas, despejar las ideas de las que decidí alejarme hace un par de días.

-No me gusta- reafirmó por octava vez Takao clavando una bola de papel en el cesto de basura.

-Lo sé- dije después de soltar un suspiro. -supuse que una temática como esta no iba a ser de tu agrado, pero... - jugué un poco con el lápiz, antes de mandarlo directo a su cabeza, provocándole un leve gesto de molestia - es necesario

-Lo sé también. Aunque... ¿Debe ser precisamente esa temática? - pregunto señalando la propuesta que yo había escrito en una hoja de papel

-Una temática que sea de nuestra preocupación ¿no? - pregunte yo esta vez, a lo que el contestó con un asentimiento de cabeza - pues para mí, si lo es... ¿Para ti no?

-Me parece irónico - hablo bajito, pero pude escucharlo - ¿no pudiste escoger algo menos hiriente que el tema de la homosexualidad? - dijo en tono más alto, se veía disgustado

-Lo lamento Takao, pero para mi no existe mejor tema que ése. Mira, en lo personal no escogí el tema para molestarte - defendí mi postura, antes de plantear en mi mente lo que deseaba expresar - la homosexualidad no es un tema que deba simplemente ignorarse, y si crees que lo hice para molestarte... Pues la verdad es que te equivocas. Ser homosexual no es algo que deba hacerte sentir avergonzado - me incline un poco hacia él mientras continuaba hablando - porque a pesar de todas las cosas, eres un ser humano. Tienes derecho a ser tú - coloqué el dedo índice en su frente y sonreí de manera sincera - yo estoy de tu lado. Del lado correcto desde mi perspectiva, y eso... Eso es lo que quiero expresar allá - dije señalando a la pizarra del frente.

Kazunari soltó un suspiro pesado, llevando su mirada alrededor de aquel vacío salón de clases en el que nos encontrábamos. Su rostro reflejaba todas sus inquietudes, y lo entendía, pero sabía que yo estaba en lo cierto

-¿Como haremos el proyecto? - pregunto sin mirarme, sin embargo, con esa pregunta daba por hecho de que aceptaba el tema

-Yo me encargaré de la presentación digital, y tu... - busque en mi bolso un disco y se lo entregue - modificaras la información que está en este disco. Asegúrate de que se vea lo más formal posible. ¿Hecho? - pregunté finalmente, a lo que él respondió con un asentimiento, a la vez que tomaba el disco.

Aquel último fin de semana lo pasamos literalmente juntos. El vino a mi casa con mucha frecuencia y por casi todo el día... Incluida aquella noche en la que se hizo lo suficientemente tarde como para obligarle a quedarse a dormir. Realmente espero no haber causado problemas por eso con su novio...

"Vaya, ¡que extraño suena!"

Si que era raro... Pero no había tiempo de pensar en ello.

Llegó sin reparos el día de la presentación. Y estoy segura de no ser la única chica que moría por dentro de los nervios ante aquella situación. La cara de mi escandaloso compañero lucia sin color alguno, y pude sentir sus manos frías más de una vez.

☁️🌧️⛈️🌈

La presentación sorprendió a más de uno. Pero sin duda, Takao era el más sorprendido de todos. Hablar sobre el tema frente a toda una clase y profesor era algo inexplicable, sobre todo cuando dejas a toda una audiencia muda. Atónita. Sin pensar.

Me voy satisfecha. He expresado todo lo que sentía, todo lo que llevaba dentro en aquellos últimos días. Dando mi visto bueno de la situación, también deje ir todo lo malo sin querer.
En el fondo del salón, una chica solloza, no logro divisarla, pero me conmueve. En otro extremo, puedo ver a un chico estático, sorprendido, pero sobre todo... orgulloso. Es Midorima. Esta orgulloso de la persona a que ama, de quien ha expresado su sexualidad, su verdadero yo sin miedo, sin temor, al mismo tiempo que ha representado un tema que es un martirio para ambos.

Hacemos una reverencia, y un aplauso ensordecedor suena. Me cuesta admitir que nunca imaginé que este sería el resultado de mi... No, de nuestro trabajo.

Una felicitación por parte del profesor nos toma desprevenidos. Más a él que a mi, y me hace reír su reacción.

Y finalmente me doy cuenta. Que de esto se trata. No es un amor propio, pero se siente similar a ello. Y mientras camino junto a ellos me doy cuenta aun más de lo normal que puede ser ver a una pareja en la calle.
Cosas como heterosexual, homosexual, bisexual... No son más que etiquetas para separar a una sociedad. Y aunque esto me costó algo de dolor... Y tal vez un corazón, realmente no importa ahora.

Tal vez solo es un fragmento, una pequeña parte de una historia, de una vida, de un amor. Pero los sentimientos que se viven, o por lo menos los que viví fueron auténticos y reales. Con sus nombres modificados para mi conveniencia.

Chicos... Espero que su amor dure, que sea eterno, que sea infinito.

Con amor, Satomi.
O... Como algunos me conocen... Abril.

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Nos leemos pronto!

Fin ❤️

El Hombre Perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora