Nada es eterno.

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Veo como se llevan mis objetos comprados con mi esfuerzo de años de dirigir mi planta nuclear, me arrodillo hacía una vida de miserias, dirigidas por la mala suerte de aver confiado en alguien que no sea Smithers.

La casa en el exterior es muy hermosa, su jardin delantero tiene unos árboles prominentes y césped verde y fresco,muy bien cuidado, mientras que el interior de la casa aun es mas impresionante, detalles doradoa por todos lados, muebles lujosos.

-Por favor no se lleven mis cosas ¡piedad!¡piedad!-suplicaba Berns agarrandose de unas de las piernas del pantalon del que se encarga de llevarse sus pertenencias.

Berns se acosto en el suelo de hogar, llorando amargamente.
Smithers llego justo a tiempo, al mirar como lloraba el jefe que amaba ciegamente lo abrazo fuertemente.

-No me tenga lastima,odio que me tengan lastima o compasión...¡SUELTEME SMITHERS!¡SUELTEME!-Berns empujó a Smithers con su brazo y callo sentado.

Smithers se arrastró con las rodillas hacía Berns y lo volvio a abrazar aun mas fuerte.

-Por favor, quedese conmigo mientras usted encuentra un nuevo hogar y se recupera, no es un gran hogar cabemos los dos perfectamente-dijo Smithers mientras lo abrazaba juntandolo a el.

Berns estaba muy alterado, cualquiera que estuviese en su lugar hubiera reaccionado así.

-Esta bien, de todos modos no tengo a donde ir ¿no?-lagrimiaba mientras decía esta frase.

Y Berns limpiandose sus lagrimas se levantó,Smithers en consecuencia también lo hizo y se fueron hacia la puerta.Él miraba todo detalladamente,ya que seria la ultima vez que vería esta gran casa otra vez.

Pasaron por el camino de la casa hacia la entrada donde estaba estacionado el carro de Smithers,su carro era muy bonito, de herencia de su padre,un carro de esos viejos pero bien vistos.

Smithers abrió la puerta tracera a Berns, aunque no sea su jefe prefiere seguir tratandolo así.

-En veces se me olvida que ya no eres mi empleado

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-En veces se me olvida que ya no eres mi empleado...-dijo Berns en un tono triste-No quiero que me trates como si fuera tu jefe, creo que no es para nada correcto...-Dijo finalmente Berns.

Berns se recargo en la ventana del automóvil y se puso a mirar la casa que ya no le pertenece.

Smithers miró por el espejo del coche y vio que su ex jefe se quedo profundamente dormido con su brazo recargado en la ventana.

Al llegar a la humilde pero acogedora ademas de bonita casa,Smither se dispuso a cargar a Berns con sumo cuidado a la habitación de visitas que tiene el.
La habitacion es muy sensilla pero acojedora y agradable.

Al mirar el rostro adormesido de su amado ex jefe, se dio cuenta que es y se ve tan frágil durmiendo.
Sus pestañas largas y grises reposaban de una manera gloriosa, es demaciado liviano como una pluma para levantarlo con un dedo.

Smithers trajo algo muy especia que alcanzó a esconder en su saco cuando fue a casa de Berns,el oso bobo.

Abrio la puerta hacia la habitacion empunjando la puerta con el pie,cuando lo recosto en la cama, puso a el oso alado de el, al poco tiempo de que se fuera se despertó y vio a su oso.

Abrio la puerta hacia la habitacion empunjando la puerta con el pie,cuando lo recosto en la cama, puso a el oso alado de el, al poco tiempo de que se fuera se despertó y vio a su oso

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-...es un lindo detalle de su parte,Smithers-abrazó al oso y se dispuso a dormir.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2017 ⏰

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