detention room || lee jeno

ochenta y cuatro.

"¿Taeil?" lo llamé, pero no respondía. Comencé a buscarlo por el vagón. Caminé lentamente, asustada. Casi no había luz. Era como una de esas casas encantadas de los parques de atracciones, y yo era muy asustadiza y sensible a aquellas cosas.

Saqué mi móvil y pensé en iluminar un poco el lugar, pero me eché atrás cuando mi cabeza comenzó a pensar de una manera que no debería. ¿Y si, cuando alumbrara a algún lugar, aparecía una cara? ¿Y si mi móvil se apaga y me vuelvo a quedar a oscuras, pero más asustada aún? No, mejor no.

No me atreví a darme la vuelta, simplemente caminé lentamente.

"¡Boo!" alguien gritó detrás de mí. Instantáneamente grité y salté hacia atrás, viendo que era Ten quien había hecho aquello. Comenzó a reír descaradamente.

"Idiota, me asustaste como nunca." le di un leve golpe en el brazo.

"Jiyoon, ¿dónde estás?" escuché la voz de Taeil. Ahora me escuchaba, podría haberlo hecho antes.

Caminé hacia donde estaba la voz, dejando a Ten donde me había asustado.

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Salimos de la estación después de un largo rato. Había sido entretenido. Taeil y Johnny me estuvieron enseñando el lugar y hablándome de anécdotas que habían pasado allí. Me contaron algunos de los significados de los dibujos de la pared.

Caminamos hacia la playa. Ya estaba anocheciendo. No quería mojarme, pues comenzaba a hacer frío, así que me senté en la arena. Observé como algunos de ellos iban a la orilla y miraban hacia el final del paisaje, otros se subían en las piedras de la playa, y otros simplemente fueron al agua sin importarles el frío y que su ropa se mojara.

La verdad, si hubiera traído al menos otra camiseta de cambio hubiera hecho lo mismo, pero no lo había hecho, y no quería ir mojada durante todo el camino en coche.

Alguien se sentó junto a mí. Jeno.