Me llamo Dayana Breack, tengo 17 años de edad, nací el 09 de abril en la ciudad de Los Ángeles California y toda mi vida he vivido aquí.
-Hola mama-saludo a mi madre entrando a la cocina.
-Hola hija, siéntate ya estará el desayuno-me dice apurada por que se hará tarde para ir a la prepa.Mi mama llamada Sara Breack, es muy sería, aunque muy linda y respetuosa. Ella y papa se divorciaron cuando yo tenía 7 años y mi hermano 10, no se llevaban muy bien por que papa nunca estaba para nosotros y mama se cansó de eso así que cada quien tomo su camino, sólo que mi hermano y yo nos quedamos con mama por que ella siempre ha estado para nosotros y la amamos.
-Hija-me habla mama- ya levántate de la mesa y ve a tus estudios, se hace tarde.
Le hice caso a mama, me despedi y ya iba a salir pero mama me hablo.-oye hija!- me habla mama.
-que pasa mama?
-Y Brandon?-pregunta por mi hermano.
-De seguro se quedo dormido- volteó los ojos risueña y mama hace lo mismo.Ahora si me despedí de mi mama y fui directo a la prepa.
Al fin llegue, bueno son 25 minutos de mi casa a la prepa caminando, pero soy muy floja así que me canse demasiado.
Entré al pasillo de casilleros y estaba muy lleno, como siempre, yo no era tan popular como los demás, solo tenía dos amigos llamados Cloe y Charlie, pero me bastaba con ellos, me apoyaban en todo y son mi todo.
Camine a mi casillero y saque los libros que me tocaban en la primera hora, que aburrido.-miren quien esta ahi-escuche a un chico hablar-si es Dayana Breack la idiota y fea-escuche risas por el y sus amigos.
Voltee a ver quien era y por su puesto, era nada más ni menos que Harry Styles, el más popular de toda la preparatoria, pero para mi era un idiota presumido.
Todos los días era lo mismo, me gritaba cosas y el y sus amigos se reían de mi. Dios como lo odio tanto.Lo ignore por completo y seguí en mi casillero hasta que llegaron mis amigos-al fin-
-Hola Dayana-dicen Cloe y Charlie al mismo tiempo-
-¡Hola chicos!-los abrace- los extrañe este fin-hice cara triste.
-Owww-dice Cloe-y yo a ti nena, no sabia a quien molestar-nos reímos todos.Sonó el timbre (hora de clases) deaj, nos dirigimos a nuestras clases, hoy no me tocaba con mis amigos. Eso era muy pero muy triste.
Era primera hora y me tocaba química, bueno al menos le entendía y me llevaba bien con la maestra. Pero lo que arruinaba la clase era el estúpido de Harry idiota. Toda la clase se pasaba tirándome bolas de papeles diciendo "fea" osh, como lo odio, quisiera matarlo.
Al fin sonó la campana y salí rápidamente para mi otra clase, y de buena suerte si me tocaba esa clase con mis amigos.
Así fue toda la mañana, este lunes se me había ido muy rápido, lo bueno.
Salimos mis amigos y yo y Charlie nos invito un helado. ¡yeeeei!-Chicas-dice nuestro amigo loco-
-Que pasa Charly?-le pregunto
-No les iré a comprar los helados, sólo las quería emocionar un rato- se ríe.
Cloe y yo nos miramos y volteamos a ver a Charlie con odio y casi lo íbamos a golpear, pero obvio jugando, hasta que dijo que era broma.-¡Chicas chicas! Era una broma, si les iré a comprar el helado, sólo quería verlas enojadas- se ríe y nosotras también.
Caminamos a la heladería y llegamos a pedir nuestros helados.
-Yo quiero de oreo!-le digo a Charlie.
-Yo de vainilla- dice mi hermosa amiga Cloe.
Charlie los pidió y nos lo trajo a la mesa. Nuestra tarde estuvo tranquila y bonita, platicando mensadas y compartiendo helado.Eran las 4:30, ya teníamos que regresar a casa, cada quien nos fuimos por nuestro lado.
Iba llegando a casa hasta que en frente
De mi casa se estaban mudando, no le tome mucha importancia así que me metí a casa, mi mama estaba en su trabajo, así que subí a hacer tarea.
Escuchaba música de One Direction -home- me encanta esa canción.
Escuche a alguien gritar -¡ayúdenme!- me asuste y me dije por mi ventana que daba a la calle, y no pude creer lo que estaba viendo, me quede en shock.Era Harry.
Harry Styles se estaba mudando a la casa de en frente de la mía.No lo puedo creer.
No no no no.
¡Debe ser una pesadilla!
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Del odio al amor.
RomanceCuando odiamos mucho a una persona, crece un interés máximo por saber los puntos débiles y fuertes. Pero en su obsesión por sentir desprecio, también puede que encuentres cualidades o formas de actuar agradables para tus ojos.