Durante tu ausencia.

La brisa acariciaba mis mejillas, todo a mi alrededor me absorbía, el sonido de las hojas de los arboles al ser agitadas, los pequeños animales jugueteando por las ramas. Camino, escuchando un infinito murmullo,miro hacia el cielo, claro, hermoso, tranquilo, inalcanzable...-¡¡Liam!!- alguien grita mi nombre, esa voz me quería alejar del maravilloso mundo que estaba viendo, sintiendo...

-¡¡¿Liam,me estas escuchando?!!.

- Claro- sonreí.- Lo había vuelto a hacer. Maldije en mi interior; me había despertado de esa maravillosa sensación, siempre lo hacía, Uxia, una chica charlatana, impulsiva, cotilla, pero aun así... una persona fuerte y alegre, siempre dispuesta a ayudar.

Estábamos sentados a los pies de un gran árbol, como siempre hacíamos todas las largas tardes que vivíamos cada día, esos días después de las clases, después de escuchar las charlas diarias de nuestros profesores, esos días en que solo querías que viniese alguna familia y que te dijeran que querían a alguien como tu; una persona amable y sociable que puedan cuidar, a la que puedan hacer feliz.Supongo que ya os lo podréis haber imaginado, en efecto, Uxia y yo eramos huérfanos, vivíamos en un orfanato a las afueras de la ciudad, siempre habíamos estado juntos, desde que eramos niños. Yo tenia dos años mas que ella.

-  ¿ Cómo lo consigues ?

-¿ Cómo ?- la mire por unos instantes, extrañado, luego me relajé, sintiendo los cálidos rayos de sol que calentaban mi piel.

Tu siempre estas tranquilo, te da igual lo que te digan o piensen de ti, siempre sigues siendo firme a tus fantasías, y aun así ni ahora sales de tu mundo mágico, ¿no te das cuenta de que no nos volveremos a ver?, me dejaras sola, y parece que te da igual, ¿que podría hacer yo sin ti?, esto no es uno de tus cuentos, no es una de tus historias. La mente de los humanos va posponiendo los recuerdos del pasado por los nuevos y al final estos se acaban olvidando... – Se quedó en silencio, y mientras una lágrima salía de su precioso ojo pardo, respiró y pudo terminar su frase, – Y no quiero que eso te pase conmigo... – Se le quebró la voz, de sus ojos brotaban las semillas de su tristeza, concluían en el aire, y en las palmas de sus manos, escuchadas por el misterioso viento que siempre transmite los mensajes, el árbol que nos sujetaba... y... aun así... yo no lo llegaba a escuchar.

La mire,sabia que le hacia daño, sin embargo, si me quedaba, le haría aun más del que pueda sufrir ahora.

Si quieres recordarme haz como si leyeses una novela, mira en el pasado, lee las vidas de esos dos amigos de infancia, imagina el rostro de esa persona, el color de su cabello, sus ojos, la estatura que te gustaría, alto, bajo... su cuerpo... gordo, delgado, normal, y solo cuando en tu novela del pasado me hayas visualizado, solo cuando sea yo, llámame, grita mi nombre, y te rodeare con mis brazos para no volverte a perder, para que así, juntos, imaginemos el presente y el futuro que continuara la novela en la que solo veías una simple silueta, un fantasma que esperabas que diese vida a tu existencia.

Fueron mis ultimas palabras y las suyas, fue nuestra ultima conversación.

Han pasado tres años desde aquello, me adopto una familia de nobles, que querían un chico como yo, alto, cabellos largos y negros, ojos azules como el cielo ... no eran malas personas, se portaban bien con migo, sin embargo yo era distante, no quería hablar con nadie, ya no tenia ganas. Desde que deje a Uxia, mi mundo se cerro, quería volver a verla.

A mis"padres" les preocupaba mi actitud, por eso me enviaron a una prodigiosa escuela, una escuela donde solo había personas de altos rangos como el mio, donde los jóvenes salían con una educación"perfecta". Eso es lo que querían, el comportamiento de alguien de la nobleza, a parte de fomentar mis relaciones con las demás personas.