Buena Suerte?

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Steven Grant Rogers  un muchacho  de tez clara , cabello rubio corto , ojos azules con pequeños detalles verdes.  
Graduado en artes plásticas , adora pintar desde niño , cualidad que fue gratamente recibida por sus padres Joseph y Sara Rogers , lamentablemente su amado padre murió cuando Steve apenas tenía 11 años , una gran perdida para la familia, pero nada que una madre tan activa y amorosa como Sara junto  James Buchanan Barnes no pudieran remediar. Habían perdido a Joseph, pero su amor y así mismo,  sus enseñanzas  como el respeto , la dignidad , la perseverancia, no serían olvidadas.
Es así , a la edad de 25 años que los recuerdos de su padre lo acompañan para bien, como en cada paso en su vida. Alentándolo a seguir sus sueños. 







"Hace una semana me mude a un nuevo departamento , estaba sumamente emocionado ya que era la primera vez que viviría solo , antes vivía con mi madre Sara y luego en la universidad compartí lugar con mi amigo de la infancia Bucky ...
Por fin un lugar para mi , pero entre la mudanza ,el traslado de los servicios , estuve tres días sin tener agua potable , no pude conocer a ni uno de mis vecinos , tal vez aquí no tengan esas viejas costumbres".


Una  mañana Steve realiza un  balance mental   sobre la mudanza ,  no tuvo mayores contratiempos   se dice a si mismo dejando escapar un sonoro suspiro  mientras frota de manera lenta la piel  expuesta en su frente con dos dedos de la  mano derecha  "el único problema es ese molesto ruido, el continuo goteo esta a punto de volverme loco" .El muchacho tiene una personalidad calmada, pero dos días con ese sonido puede hacer perder los estribos hasta al tranquilo chico de Brooklyn. 

Ese mismo día Steve habló con la inmobiliaria para informar del problema en su departamento, era algo pequeño, pero entre la desesperación del sonido constante de agua gotear y ni mencionar  el próximo recibo de agua , le costaría una fortuna.
Mencionaron que un plomero iría lo más pronto posible , pero que el mismo podría tardar hasta tres días ya que era una sola persona la encargada del mantenimiento  debido a la seguridad del edificio . Casi azota  su cabeza contra la pared cuando colgó la llamada desde su celular y mientras subía por las escaleras del edificio divisa a un hombre que según el tiene todo el aspecto de ser plomero, así que , sin recapacitar decide abordar al extraño.




Un hombre de cabello castaño vestido con un pantalón negro deportivo, una musculosa blanca que se pega al abdomen dejando ver el buen estado atlético del mismo y finalmente con un cinturón porta herramientas en su cadera . Se encuentra cerca de la puerta del ascensor , con un destornillador en mano , ajustando el tablero de luces del pasillo , esta concentrado en su "trabajo" por lo tanto cuando un chico rubio de pronto le habla lo dejo desconcertado .

  —  Hola. 
Saludo el joven  rubio con un tono bastante efusivo , seguramente no pasara de los veintitrés años   se dijo el castaño. 

—Hola...
 Contesto  con renuencia  ,  el muchacho de cabellera rubia , orbes azules, no le es familiar y supuestamente,  es el dueño del  edificio, dueño de nombre ya que su asistente Virgina Potts alias  Pepper se encarga  de todo el ámbito burocrático y financiero . 


  —  Me mude al cuarto 3G.
El rubio señalo el  cuarto al final del pasillo a la derecha si toma en cuenta la salida del ascensor , con una sonrisa y actitud muy animada, digna de alguna portada de revistas de esas donde las mujeres ven a sus  idols.

— ¿Ah.... mucho gusto ?. 
el tono de voz usado por el hombre  expreso el desconcierto y la  incomodidad del momento , estaba a costumbrado a ser abordado por hombres y mujeres ,  no así , en la seguridad de su hogar , aunque la intromisión del rubio no tenia esa intención, 

—¿Podrías venir a mi cuarto conmigo ?

— ¿Que ?...

—  Si puedes venir a mi cuarto hoy ...es por el grifo en la cocina , esta goteando desde hace unos días y ... "¿acaso dije algo malo ?"
 pensó para si , el rostro del castaño se mostraba contrariado de cierta manera, como si no entendiera de lo que hablaba.


—Claro , ahí estaré


  —  ¡Genial, nos vemos pronto y gracias! 

Los orbes marrones del castaño observaron  al sexy rubio caminar hacia su departamento, aún con el destornillador en mano no pudo evitar soltar una leve risa por la situación , el chico creía que era un plomero, no era extraño si se ponía a pensar en ello , sabe que tiene un aspecto que va desde mecánico hasta fontanero.
 "Pero más sexy que cualquier mecánico del mundo" 
Estando  fuera del radar se permitió sonreír , esa misma sonrisa   no abandono su rostro mientas seguía atendiendo el panel en el que antes estaba trabajando , al terminar de atornillar abandono el pasillo revestido  volvió a su propio departamento en busca de las herramientas que podría necesitar y cumplir su papel de "plomero".

El PlomeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora