Parte 5 - La la land

1.2K 107 38
                                    

Este one-shot es un refrito de la última escena de La la land, me obsesione con esa película, es demasiado hermosa y demasiado linda y en un momento de holgazanería se me vino la idea a la mente y simplemente no desapareció hasta que la escribí, probé con muchas parejas y aunque varias quedaban bien con la idea de la historia al final opte por mis preferidos ThunderShield y Stony, soy mujer de principios que puedo decir jaja.

Si alguien no ha visto la película y quiere verla recomiendo que pasen de este fic porque tiene spoilers tamaño Hulk.

La la land

Steve y Tony caminaban tomados de la mano por las calles de Nueva York, su cena romántica había sido perfecta y disfrutaban de la simple compañía del otro. Sabiendo que Peter estaba seguro en casa con su niñera Wanda podían permitirse un momento de relajación solo para ellos. Conversaban animados viendo los anuncios luminosos de distintos centros de diversión nocturna hasta que el sonido de la música proveniente de uno de ellos capto la atención de Steve.

- ¿Qué sucede cariño? - pregunto Tony interesado, su esposo no le contesto, parecía absorto en la música. - Supongo que quieres entrar un rato. - Contesto con una sonrisa coqueta y sin más dilataciones tomo la mano de su esposo y lo jalo dentro del local.

Una vez allí la música se hizo más clara, era un bar de Jazz y el sonido del piano y saxofón inundaban el ambiente alegre del lugar. A Steve no siempre le gusto el jazz pero hace tiempo había aprendido no solo a amarlo, sino también a identificar el buen jazz, por lo que no le tomo más de 5 segundos entender que en ese lugar solo se interpretaba jazz de calidad.

Conforme bajaban por las escaleras que los llevarían a la barra Steve noto el nombre del lugar y no pudo reprimir un gemido de sorpresa. Allí, en letras neón gigantes estaba el logo que hace mucho tiempo él había dibujado para la persona que más amo en su vida.

"Thor's", cada línea copiada a la perfección, incluso el martillo del antiguo dios nórdico qué Steve había adaptado para que sirviera de "T "estaba allí. El rubio sintió como la respiración le faltaba al tiempo que su esposo lo instaba a adentrarse más en el local, Tony siempre amo la vida nocturna, así que definitivamente no iba a desaprovechar la oportunidad que su pareja le brindaba.

Fue cuando la canción que sonaba en ese instante termino que Steve finalmente le vio; su cabello rubio largo amarrado en una coleta, esos brazos fuertes y espalda ancha que en más de una ocasión le hicieron perder la respiración se paraban imponentes en el escenario y frente al micrófono, su estridente y varonil voz con ese acento extranjero tan característico se dejó escuchar.

- Bienvenidos sean todos, mis amigos. - Thor sonreía mostrando todos sus dientes e irradiaba seguridad. - Espero que estén disfrutando de la música que mi querido amigo Scott toco para ustedes. Aun es un chiquillo pero estoy seguro que si no cuido mi espalda muy pronto será el dueño de este lugar.

Los presentes reían ante las ocurrencias del musculoso rubio que seguía iluminando el lugar con su perfecta sonrisa, al menos así fue hasta que su mirada se cruzó con la de Steve y entonces quedo claro como las palabras se anudaba en la garganta luchando por salir, era obvio que le requirió de mucho esfuerzo recobrar la concentración.

- Voy a tocar algo especial para ustedes esta noche, una canción que compuse hace mucho tiempo para una persona muy importante en mi vida. - comento con una voz suave Thor al tiempo que tomaba asiento frente al piano y con un cigarro en su boca y las mangas de su camisa dobladas con descuido hasta los codos comenzó a tocar.

Steve, ahora sentado en primera fila junto a Tony que le había llevado un whisky supo desde el principio de cual canción se trataba, pero cuando los primeros acordes comenzaron a sonar los recuerdos hicieron aparición en su mente sin permiso.

La primera vez que se vieron en aquel restaurante donde Thor fue despedido y apenas le dirigió la mirada, aquella fiesta de piscina donde Steve le había pedido que tocara esa estúpida canción de los ochenta solo para hacerle enojar y la romántica caminada a sus autos bajo la luz de la luna.

Su relación fue muy rápida y pasional, vivieron tantas cosas en tan poco tiempo y con tanta intensidad que era sorprendente que durasen todo un año juntos... el mejor año de su vida solía pensar Steve.

El ex-soldado no pudo menos que comparar la relación entre él y Thor con una maravillosa fantasía. El musculoso hombre le impulsaba a seguir su sueño de ser actor sin importar lo que los demás pensaran al respecto; incluso después de su desastrosa primera presentación y la aún más desastrosa ruptura entre ellos, el estrambótico hombre no dudo ni un segundo en ir por el hasta Brooklyn para hacerle volver a la que sería la audición que impulsaría su carrera.

Una sonrisa escapo de su labios al recordar todo eso y mientras las notas del piano se intensificaban se permitió fantasear con la que habría sido su vida si él y Thor no se hubieran separado.

Steve imagino a Thor aplaudiendo con su característica alegría y orgullo al final de su monologo en vez de aquel asiento vació en la primera fila, se imaginó a si mismo siendo un mejor apoyo para Thor cuando este se encontraba estresado por todo el asunto de la banda, consolándolo y aconsejándolo en vez de su reclamos constantes por no pasar más tiempo juntos.

Si todo hubiese sido diferente Thor lo habría acompañado a Francia durante el rodaje de su primer película, se habría convertido en un pianista famoso entre aquellos hermosos bares de jazz que tanto amaba; habrían pasado momentos maravillosos caminando a la orilla del Sena, besándose en la torre Eiffel y compartiendo el desayuno en esos encantadores cafés parisinos.

Si todo hubiese sido diferente al volver de Francia ambos se habrían comprometido y rodeados de todo el cariño de sus amigos y familia habrían formado una propia al tiempo que cumplían sus sueños.

La imagen de ambos compartiendo su vida en una pequeña casa de los suburbios y un par de niños tan rubios como ambos le lleno los ojos de lágrimas.

- ¿Está todo bien amor? - pregunto Tony con un poco de preocupación, Steve solo le sonrió en respuesta mientras escuchaba como las ultimas notas de piano se alzaban en el ambiente.

- No pasa nada, solo estoy un poco cansado.

- Entonces será mejor que nos vayamos a casa. - contesto el castaño con cariño poniéndose de pie y ofreciéndole su mano para ponerse de pie.

Steve sentía como si flotara entre aquellos aromas a cigarro y alcohol, las emociones lo sobrepasaban y le costó un poco identificar al hombre que lo observaba fijamente desde la barra. Loki, el hermano menor de Thor le saludo con una inclinación de cabeza y gesto serio que el rubio contesto con una sonrisa avergonzada.

Tony ya se encontraba subiendo las escaleras del local cuando Steve, un poco más recuperado decidió lanzar una última mirada hacia el escenario, los ojos de Thor se encontraron con los suyos y en una sola mirada se dijeron todo lo que sentían; el enorme amor que aún se profesaban, lo mucho que se extrañaban y lo felices que eran en realidad con sus actuales vidas.

Una sonrisa sincera se dibujó en los labios de Steve al tiempo que una sonora carcajada escapaba de la boca de su dios Nórdico. Ahora estaba claro para ambos; habían tomado la decisión correcta y sus vidas eran tal y como debían ser, aun cuando eso no significa dormir en los brazos del otro.

Steve finalmente se marchó de aquel bar con una sonrisa sincera en los labios y el claro sentimiento de que, si bien Tony era el amor de su vida, Thor era aquel amor que jamás se olvida, aquel amor que te cambia para mejor y te convierte en la mejor versión de ti, aquel amor que sobrepasa a cualquier otro aun cuando no se encuentre a tu lado, aquel amor que supera incluso la eternidad.

PosibilidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora