Romanogers little and big One Shots

10' Bienvenida de vuelta

Holi crayoli💜 tengo noticias hasta abajo⬇️

—Lo que necesitas es más impulso. —dijo el Capitan con seriedad mientras miraba como Scott intentaba derribar a Clint con técnicas bastante oxidadas.

—No entiendo. —respondió el castaño haciendo un gran esfuerzo intentando empujar al arquero.— ya tomé impulso seis veces, —hizo una pausa mientras tomaba aire— y no he logrado nada. Este hombre es todo un poste.

—Mi nombre es Clint.

—Sí, claro. Clint.

Por detrás se escuchó la fuerte risa de Sam interrumpiendo el momento. Ambos caballeros que anteriormente tenían toda su atención en Scott giraron y concentraron su mirada en el moreno. Scott al ver la reacción de sus compañeros se detuvo y al igual dirigió su mirada al único que reía.
Sam al percatarse de las miradas curiosas en su dirección dejó de reír.

—¿Qué? —preguntó curioso; al ver que no había respuesta por parte de los demás chicos supuso que lo miraban por su risa repentina— es solo que lo imaginé tratando de derribar a Thor.

Los tres hombres rodaron los ojos ante el comentario de Sam y volvieron a su asunto previo.

—Si tomas más impulso y antes de saltar inclinas un poco más tu cadera te aseguro que lograrás derribarlo.

—No lo creo. —contraataco Clint muy seguro de poder mantenerse firme. Sin embargo el ataque de Scott le tomó por sorpresa y terminó en el suelo en cuestión de segundos. Ante esto Steve y Sam rieron.

El rubio estaba a punto de soltar un comentario sarcástico hacia el arquero cuando la voz de Wanda se le interpuso de imprevisto por lo que se quedó con las palabras en los labios. Wanda en cambio al ver la escena rodó los ojos un poco impaciente.

—Steve, alguien te busca en la entrada. —dijo señalando con su rostro la puerta de cristal que daba salida al gimnasio improvisado. Steve se sintió curioso ante tal invitado secreto.

—¿Quién? —preguntó girándose hacia ella.

—No me dio su nombre pero...

—¿Viste su rostro?

—... No.

—¿Y le dijiste que estábamos aquí? —contraatacó el rubio con un tono más molesto y a la vez preocupado.

—Sí, bueno, yo no sabía que eso te molestaría.

—Wanda, acabas de dar nuestra ubicación.

Ahora la atención de todos se centraba en la joven, que se sentía cada vez más nerviosa y culpable. No sabía que decir y estaba asustada, no había pensado en las consecuencias de afirmar la estadía de Steve Rogers.

—Perdón.

—Ya Rogers, cálmate. —Steve estaba a punto de recriminarle algo más a la joven cuando una voz desde la entrada lo interrumpió. Le tomó un par de segundos de confusión darse cuenta que aquella voz le era peculiarmente conocida.

—¿Natasha?

—Wanda no tiene la culpa de nada. Fui yo la que quería dar una sorpresa, fallida como ya es obvio.

Y fue entonces cuando la pelirroja decidió salir de su escondite mostrándole el rostro a los caballeros. De inmediato una gran sonrisa se formó en los labios del rubio y se acercó a abrazarla. Ambos se estrecharon por un par de segundos y fue el turno de Clint llegar y estamparse al pecho de la pelirroja.