Percy & Pierre:{Español} Garnidot/Perinet

||Una propuesta indecente||

Garnet sostenía mi mano mientras me guiaba hacia una parte más oculta de la playa. Estábamos muy lejos del templo y no sabía si podríamos llegar a tiempo para el paseo. Pero como yo, tonta y nerviosa, escogí la única opción que tenía que era confiar en la fusión.

Todo el sonido de Ciudad Playa ya no estaba presente. No podía escuchar ni los gritos de Steven y Amatista, así que estábamos bastante lejos de todo el escándalo. Y... por un momento me sentí relajada y a salvo. Sólo escuchaba las olas del mar chocando contra la arena que nuestros pies pisaban.

Garnet estaba callada, pero su sonrisa nunca se borraba de su rostro. Me preguntaba que tramaba la colorida fusión mientras caminábamos cada vez más lejos de Ciudad Playa y del templo.

De repente, Garnet paró y yo me asusté. Con un suspiro admiro lo que estaba frente a mi.

Era una manta de color rojo colocado sobre la arena caliente. Sobre ella había una canasta llena de frutas y aperitivos, no eran comidas grandes. Sólo Meriendas que se veían deliciosas.

Miro a Garnet con una sonrisa tímida, esperando nerviosamente que ella explicara esto. -Quería traerte aquí un poco antes. Pero se me olvidó.- Garnet... ¡¿se sonrojó?! Que... Que tierna.

Caminamos hacia la manta y me senté frente a ella. Su mano vino a cepillar una porción de mi cabello corto que se pegó a mi mejilla. Sus ojos que estaban descubiertos y brillaban a la luz del sol me miraban tiernamente, y no con loca lujuria como la noche anterior.

-¿Qué es todo esto?- Alzé una ceja.

-Es un regalo que te quiero dar por incomidarte ayer.-

-¿Incomodarme?- Crucé mis brazos y fruncé una ceja a su oración. Ella se mordió el labio con una expresión de nervios, pero luego se calmó con un largo suspiro y se explicó.

-Es que ayer pues... creo que te asusté y por eso mandaste a volar mis lentes.- Cuando dijo eso me sonrojé.

-Umm... Perdón ,Garnet. Es que me pongo violenta cuando estoy nerviosa.- Sin mencionar que estoy nerviosa ahora mismo. Estar en la presencia de esta hermosa gema me pone los pelos de punta. Sólo que podía disimularlo un poco bien.

-No estabas nerviosa cuando te besé... cuando te hice el amor..-

Me sonrojé y crucé mis brazos, cubriendo mis pequeños pechos que tal vez ella recuerde perfectamente. Cuando los besó y acarició mis pezones. Fué lo más rico que me ha pasado. Ya quería sus labios gruesos sobre mi boca otra vez. Quería sentir el caliente de su lengua. Así que no me pude aguantar. Gatié hacia su dirección e intente robarle un tierno beso, pero yo misma me detuve al recordar que no estaba bien hacer cosas sin consentimiento. Así que decidí disimular por inclinando mi codo en su muslo.

- F-fué mi primera vez..- Admito con rosado en mis mejillas. Garnet acarició mi cabello mientras conversabamos.

-Perdón.. No sabía. Si lo hubiera sabido te lo hubiera hecho de una forma más especial y no en casa ajena.- la fusión suspiró.

-¿Hablas enserio? T-Tu... Yo te gusto?- Me voltie a mirarla. Sus ojos llenos de ternura y comprensión.

-Es obvio. No crees que sólo te use.. ¿o sí?-

- N-No... Es que... Pues pasó muy rápido como para decir que me gustas y yo te gusto.-

-Mmmm... entiendo. Te pido disculpas. Entiendo si no quieres que esto ocurra otra vez.- ¿QUÉ? Ella estaba loca si creía que yo no quería que esto se repitiera. Ósea ...Necesito besarla ahora mismo y tengo mucho miedo de hacerlo.

-Garnet yo... yo quiero que me hagas el amor.. o-otra vez.- Admito y me muerdo el labio inferior. Garnet sonríe muy brillantemente y acaricia mi barbilla.

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-N