CAPITULO 2

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A la mañana siguiente me levante de mala gana pues no había dormido nada en la noche ya que esa horrible pesadilla volvía una y otra vez, me desperté sudada y con unas ojeras enormes, me fui a da una ducha para relajar mis músculos , me vestí con un pantalón negro al cuerpo, una camisa blanca, me puse un suéter negro escote V que dejaba ver el cuello de la camisa y unos tócanos negros, me peine en una coleta alta, desayune un vaso de jugo de naranja y una manzana y me fui directo para el trabajo.

Cuando llegue, Tania estaba hablando por teléfono así que solo le sonreí y seguí de largo, subí el ascensor y me encontré con Mark mi asistente que también hablaba por teléfono, le hice señas que hablábamos luego en mi despacho y con la cabeza afirmo, entre en mi despacho, no es ni muy grande ni muy lujoso, es un cuadrado de cuatro paredes, con una enorme ventanal de vidrio que da a la calle, hay varios sillones negros de cuero, mi escritorio que es color caoba y detrás hay una silla negra de cuero, al igual que enfrente de este, la pared detrás de mi despacho es gris y las demás son blancas,  hay varios cuadros que le dan un toque elegante , sobre mi escritorio esta mi laptop y una lámpara de escritorio moderna, y a un costado una foto de mis tres hermanos y yo en blanco y negro. Básicamente soy muy clásica para los colores, no me gusta exagerar solo le pongo color a lo que le dé un toque elegante.

Minutos  después ya estaba instalada en mi despacho terminando el proyecto del Sr Russel, Mark golpeo la puerta.

-       Pase-

-       Aly, me necesitabas?

-       Si pasa Mark siéntate- dije en un tono triste últimamente mi voz sonaba como si no tuviera ganas de nada, solo cambiaba un poco con esfuerzo cuando tenía una reunión de negocios.

-       Que pasa Aly no me asustes, estas rara, estas… triste?- Asentí con la cabeza

-       Si Mark, recuerdas al Sr Russel?- Mark me miro sorprendido y sonriendo

-       Si como para no recordar semejante bombón, es un…

-       Mark- Lo interrumpí, - pues te acuerdas el motivo por el que estoy en esta ciudad?- Mark me miro no entendiendo nada, hice silencio, Mark abrió los ojos como plato y negó con las cabeza una y otra vez.

-       Si Mark, es él, es él- la segunda vez lo repetí en un suspiro que enmarcaba tristeza

-       No…pero… no lo puedo creer, después de todo lo que te hizo tiene la cara de venir aquí? A que está jugando?- dijo  Mark mientras su cara se ponía roja de cólera de solo pensar en que era el, por quien me habían tenido que internar en un hospital luchando por mi vida, por hacerme de mi vida en la secundaria un infierno.

-       Ya Mark, no vale la pena ponerse así, ni siquiera me reconoce- su cara se transformó de furia a sorpresa.

-       Eso es genial Aly- dijo con una sonrisa en el rostro

-       Y es genial porque…?- no entendía a lo que iba

-       Vamos Aly es la mejor momento que tienes para vengarte de él, no te reconoce y estoy seguro que por la sonrisa con la que salió de tu despacho le gustas, o por lo menos le pareces sexy- su rostro era raro, tenía un toque de maldad en todo lo que decía pero…

Tenía razón por que no vengarme de todo lo que me hizo el junto con todos sus secuaces, de todo lo que tuve que sufrir ese tiempo, aunque nunca supe el porqué de su odio contra mí, si se bueno ellos eran los populares yo no era la nerd pero si era la gorda del salón, nunca entendí  porque dejo de ser mi amigo para convertirse en mi enemigo, pero me iba a vengar eso era una certeza.

-       Tienes razón Mark pero como…?-

-       Hay Aly Aly Aly que no es obvio…- lo mire con cara de sorprendida- enamóralo tonta, y después juega con el como el hizo contigo.- no estaba segura de esto pero que más daba

-       Ok y que se supone que hago?- Me miro con una ceja levantada

-       Aly a veces piense que eres un poco boba para ciertas cosas-

-       Ya Mark soy tu amiga pero también soy tu jefa- me miro de nuevo con la ceja levantada y se entró a reír, y liego le seguí yo con la risa, era verdad ese papel de jefa malvada con Mark no me iba conocía demasiadas cosas sobre mí al igual que yo de él.

-       Bien y me vas a decir que hago?-

-       Te parece sexy- lo mire con los ojos como platos

-       Oh vamos Aly no puedes negar que el chico es una representación humana de un dios griego

-       Ya, ya entendí, si pues es sexy- me sonroje ante ese comentario

-       Bien pues sedúcelo, tu sabrás como, yo ya me tengo que ir a trabajar porque si no mi jefa me va a correr del trabajo- me guiño un ojo y sonrió, para luego salir de mi despacho

Seducirlo bien esto sí que se iba a poner bueno, me gusta eso de dejar que miren y prohibir que toquen, me gusta jugar con fuego, - JAJAJA- me reí ante mi pensamiento, cuando llegue a casa y ,me relaje pensare como.

Las horas pasaron lentas mientras terminaba unos proyectos para adelantar un poco de trabajo, sobre las cuatro y media de la tarde avise a Mark que llamara a Russel y organizara una reunión, pues ya tenía su trabajo terminado y necesitaba de su visto bueno, aunque admitía que no me iba a decir que no le gustaba el proyecto seguro.

Las dos horas restante de trabajo pasaron, y Aly salió de su despacho hacia su casa, saludo a Mark antes de irse y le dijo que le para a su agenda electrónica los detalles del día de mañana, Aly se ofreció llevar a Mark a su casa ya que tenía su auto en reparación , Mark asintió y bajaron por el ascensor hacia el estacionamiento, durante el camino a la casa de Mark charlaron de trivialidades, escucharon música, cantaron y rieron.

Aly se estaciono, frente al edificio donde vivía Mark y luego de saludarse se despidió y se dirigió a su casa, Aly vivía en un edificio en el norte de Seattle, no muy lujoso ni muy común, la fachada del edificio era de vidrio, en el hall de entrada había unos sillones conformando un estilo living a la derecha y a la izquierda se encontraba la recepción, en el fondo  del pasillo estaba el ascensor y al costado de este en una puerta escondida en la pared había una escalera de emergencia.

Aly subió por el ascensor hasta su piso que era el número 15, busco las llaves en su bolso y entro a su departamento, cuando por fin estuvo dentro de casa, lo primero que hizo es ir hacia la habitación para sacarse los tacones, se desvistió y se dio una ducha rápida y luego se puso ropa cómoda, una vez termino de vestirse fue a la heladera e hizo una ensalada para cenar, saco una copa y un buen vino blanco que había abierto la otra noche y se dispuso a cenar, después de cenar lavo lo que había ensuciado y se puso a mirar algo de televisión, cansada de hacer zapping y no encontrar nada apago el tele y luego de lavarse los dientes se acostó en su suave cama y se dejó vencer por el sueño

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2014 ⏰

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