Angel guardián [ HAMILTON]

Prólogo

Donde... ¿Donde me encuentro?.

Recapitulemos , hace unos momentos estaba batallando contra un soldado de Inglaterra, y, al derrotar a este, aparecieron muchos más soldados, me habían rodeado, sacaron sus armas y-
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Aquí estoy.
En una habitación espaciosa, con su merecida iluminación, unas cuantas decoraciones en las paredes, en sí.
Simple pero linda.
Y, la par hay una cuna con un niño dormido, sera que me podrá ver?- eso no importa ahora, lo que me importa ahora es ¿en donde me encuentro?,¿acaso he muerto?, es lo más probable pero. ¿donde están mi batallón de soldados negros?, carajo, ¿donde estoy?

Narrador omnipresente

Mientras Laurens buscaba una respuesta de como había terminado allí si estaba muerto, en una cuna que estaba a unos pasos de él, se encontraba un bebé, que, desafortunadamente se había despertado de su siesta con un mal humor, y claro, empezando a llorar.

El llanto del bebé le saco de sus ideas al pecoso para voltearse a ver de donde provenía el ruido incesante.

Le asustó ver que el bebé no lograba parar su llanto.

-. ¡¿Qué hago?! ¡¿Qué hago!? ¿¡Qué hago?! Emmm

Ante la confusión solo pudo gritar.

-. ¡OIGAN! ¿ QUIEN DEJO ESTE BEBÉ AQUÍ?

Aunque nadie le escuchó, una señorita llego a la habitación lo más rápido posible para atender a su hijo que seguía llorando.

Laurens, aun más confundido de lo que esta, se dio cuenta de que era la esposa de su amigo. Elizabeth.

¿Porque esta en su casa?

-. Eliza- quiero decir, ¿Señora Hamilton? ¿¡Que rayos esta pasando aquí?!-

Elizabeth, sin poder escucharlo por obvias razones, estaba arrullando a Philip. Lo cual no hizo sentir bien a su invisible acompañante que veía todo el espectáculo.
Al menos ya sabe en donde se encuentra, sin embargo sigue sin saber el porque.
Sí ya murió, ¿porque esta en la casa de su mejor amigo?, por el cual logró sentir algo más que amistad y el llanto de ese bebé no le ayudaba a pensar.
Acaso- ¿acaso los del cielo lo enviaron aquí? ¡No tiene sentido!
Además -

-. Shhh shhh, ya todo esta bien Philip, ya estoy aquí...

Por fin se había calmado el niño, así que se le volteo a ver y Eliza se había dado la vuelta cargando al niño, y el rostro de este se asomaba encima del hombro de su madre.

Ya despierto el niño levanto su vista encontrándose con la mirada de John.

Inocentemente, philip levanto su manita para querer ir con su nuevo amigo.

-.¿eh? ¿Él puede verme...?

Le sorprendió de que el niño pudiera verlo, hasta se quedo en shock por unos segundos, pero no podía ignorar ese "hola" que le decía... Philip, si no se equivoca. Respondió el "saludo" del niño con una pequeña sonrisa en su rostro.
Ya dejando al menos por unos momentos el tema del porque esta allí.

Un poco de calma no hace mal