-Ayuda-Grité desesperada pues perdía demasiada sangre de la cabeza y la nariz…
Katniss:
No tuve mucho tiempo para pedir ayuda pues Peeta ya estaba cargando a Rue (aunque con mucha dificultad) salía corriendo de allí camino al hospital
Cuando llegamos pasaron a Rue a una sala, yo la verdad no escuchaba lo que el doctor me decía, solo insistí en que mi madre (quien venía de visita, le iba a dar una sorpresa a los niños, pero con lo que paso) la atendiera, no quería que nadie más la tocara y es porque no confiaba en nadie más
Esperamos un rato, yo estaba en un rincón con Cinna quien no paraba de llorar, Finn y Lis estaban abrazados pero Lis consolaba a Finn ya que él tampoco paraba de llorar se le veía muy mal, pero el que me preocupaba era Peeta, estaba sentado en la silla más lejana su nariz no paraba de sangrar pero miraba hacia el vacio, temía que recayera en uno de sus ataques y ahora que estaba tan débil no lo aguantaría… Un doctor se nos acercó y le pidió a Peeta que los acompañara para curarlo, tuvimos que insistir mucho pero al final terminó yendo con el doctor.
Pasaron de ser minutos a horas, Cinna ya estaba dormido al igual que Lis pero Finnick no
-Finn ¿Estás bien?-Le pregunté
-Si te soy sincero no-Dice en un susurró
-¿Qué pasa?-Dije, que estúpida pregunta
-Katniss, yo…-Dijo se lo veía muy nervioso
-¿Tu qué Finn?-
-Estoy… enamorado de Rue-Susurró
-Finn-Me acerqué a él y le puse una mano en el hombro-Eso ya no es noticia-
-¿Se me nota tanto?-Preguntó asustado
-No mucho-Me rio-Pero tranquilo que Peeta no se ha dado cuenta-Le digo, estoy segura que ese es su miedo
-Eso espero-El también río pero luego se puso muy serio y triste-Estoy muy preocupado-Sollozó
-Lo sé Finn-Lo abrasé Finn era para mí como otro hijo pues lo conocí desde que nació
Mi madre salió de la habitación, Finn y yo no paramos al mismo tiempo
-Ella estará bien-Susurró, no aguanté y la abrasé
-Gracias-Susurré, ella correspondió a mi abrazo
-Tranquila-
-Ey y como siempre a mí no me avisan nada, me voy unos días y cuando regreso…-Dijo alguien detrás, me emocioné al oírlo él siempre me ayudaba en los momentos más difíciles
-Haymitch-Y corrí a abrazarlo
-Tranquila preciosa-Dijo correspondiendo mi abrazo-¿Cómo está?-Preguntó pero mi madre fue quien le contestó
-Ella está bien-
-¿Y dónde está Peeta?-Preguntó, me quedé pensando ¿Dónde está Peeta?
-No lo sé, fue a que lo atendieran hace unas horas pero no ha regresado-Dije con la preocupación grabada en cada palabra
-Ay preciosa parece que no lo conoces-Me dijo negando con la cabeza
-¿A qué te refieres?-Le pregunto confundida, yo conocía todo de Peeta, el es mi esposo como puede decir que no lo conozco
-Tú sabes que ha de estar por allí echándose la culpa de lo ocurrido-¡Claro! Era algo obvio
-Pero… Arg-Mascullé-Voy a buscarlo-Pero Haymitch me detiene